Tras pasar por una estructura de madera, el agua cae en diversos chorros, generando un efecto como estar en un jacuzzi
La compuerta El Mocho, uno de los principales puntos turísticos de Calderón
Por Fabiola Avellán, estudiante de la Universidad Laica
En Manabí, tomando la ruta que va desde el centro de Portoviejo hacia la parroquia Calderón, a 20 minutos en bus (15 minutos en auto propio), se encuentra la compuerta El Mocho, un lugar destinado para la diversión y el esparcimiento de los ciudadanos.
Daniel Alcívar, uno de los dueños, destaca que es un lugar idóneo para que grupos grandes y familias puedan pasar un momento de relax en un ambiente natural.
Ubicado en la comunidad La Ciénaga, este balneario de agua dulce cuenta con una represa de 2 metros de altura, con agua que llega a través de una estructura de madera construida hace más de 50 años. En el lugar también se forma un pequeño estanque, ideal para los más pequeños y quienes no saben nadar. A los costados, hay varias personas que venden variados platos de la exquisita gastronomía manabita.
Para llegar al lugar hay que recorrer 5 minutos por un camino de tierra, entrando por el cruce que se forma en la intersección de la vía Portoviejo-Junín.
Cuando los vehículos ingresan, se levanta gran polvareda, por lo que los moradores del lugar piden a las autoridades pertinentes que la vía sea asfaltada.
Beatriz Mendoza, madre de Daniel, comenta que el turismo se ha desarrollado en El Mocho gracias a los moradores de los sectores aledaños. “Este sector ha ido surgiendo poco a poco”, expresa la señora, mientras señala la extensión del lugar, lleno de árboles y vegetación.
Comenta que “antes esa zona era peligrosa”, debido a que varias personas que llegaban al lugar en sus carros fueron víctimas de la delincuencia. “Se les robaban los tapacubos, espejos retrovisores, lo que más podían. Ya no sucede eso”, asegura.
En la actualidad, es común ver a miembros de la Policía Nacional custodiando la zona en diversos momentos del día, dice Mendoza.
El Mocho beneficia a la comunidad
Son 15 personas de sectores aledaños los que trabajan en el lugar, de propiedad de la familia Alcívar Mendoza. Hay varias ocupaciones: guardias de ríos, meseros, controladores y cocineros, entre otros. Las personas que se dan cita pueden adquirir productos para alimentarse, ya que en el sitio se venden desde corviches, panes de almidón, tortillas de yuca, gatos encerrados, guatitas, secos de gallina, majadas, cervezas, aguas y gaseosas, etc. Los precios son cómodos para los turistas.
Mientras degusta un seco de gallina, Leonardo Vásquez recuerda cómo era la compuerta El Mocho años atrás: era “toda una aventura, no muy agradable”, acceder a este lugar.
“Antes esto no era así. Para venir al río uno tenía que bajar ayudado con sogas, porque esto era un hueco. Los dueños se pusieron pilas y adecuaron el sitio de manera que todos podamos disfrutar de esta belleza natural”, resalta Vásquez.
Acota que es un lugar ideal para pasear en familia, en especial por los bajos precios de la comida.
“De Manabí no cambio nada y esta compuerta es un lugar que no le pide favores a ningún otro sitio”, dice Vásquez.
Proyecciones
El lugar es de propiedad de los hermanos Alcívar Mendoza y de su madre, Beatriz, quienes, desde hace poco más de 4 años, decidieron impulsar el turismo en este balneario.
El ingreso al lugar no tiene ningún costo. “Me parece bien que no cobren entrada y que sin ayuda de los Gobiernos Autónomos Descentralizados hayan podido construir este hermoso lugar. Yo escuché que con el tiempo quieren encementar toda la pista y construir piscinas. Sería un punto turístico con mucha presencia”, indica Lorena.
Alcívar comenta que todos los fines de semana hay visitantes de diversos puntos de Manabí, los que se multiplican en los feriados. “Llegan buses llenos de personas y eso nos beneficia como comunidad”, dice.
Para el carnaval del próximo año (7, 8 y 9 de febrero), en el lugar se está organizando un gran evento, con orquestas y grupos musicales, para el disfrute de los turistas.
“Mi esposo es fallecido y él quiso ver este sitio hermoso. Poco a poco, junto con mis hijos, vamos a cristalizar su sueño”, manifiesta Beatriz. (I)
Datos
En la parroquia Calderón, perteneciente a Portoviejo, es tradicional la elaboración de la morcilla. Anualmente se realiza un festival de este alimento.
Para vacacionar y pasar momentos de relax, los manabitas prefieren los balnearios de agua dulce, como El Mocho, en lugar de las playas, las que se llenan de turistas en los fines de semana y feriados.
La variedad gastronómica que hay en El Mocho es principalmente de platos elaborados en la zona centro de Manabí, tales como secos, bollos y la tonga, entre otros platos.