Héctor Roca Rodríguez, de 80 años de edad, solo tiene que cerrar los ojos para recordar al puerto de Manta de su niñez. Era la época en  que prácticamente todos en la ciudad se conocían y varios eran parientes entre sí.

Este octogenario define a Manta, ciudad que hoy celebra sus 92 años de cantonización, como un lugar que ha sobresalido  gracias al  comercio y a su gente de empuje. “Manta siempre ha sido una ciudad dedicada a la pesca, esa es su esencia”.

Echa una mirada al pasado y trae consigo la descripción de cómo eran las viviendas de los años 30. “Las casas eran de caña, forradas de una mezcla de estiércol de vaca con picadillo de paja, se ponía pintura blanca y parecían de cemento. Se veían bonitas, pero en esa pared los roedores hacían su fiesta”, cuenta.    

Debido a la propagación de las ratas, la peste bubónica atacó ferozmente a la población portuaria. “Por la insalubridad, el departamento de sanidad ordenó que en todas las casas quitaran la pared interna y solo quedara la externa. Así se acabó con la amenaza a más de 25 mil habitantes que tenía la ciudad”, detalla.

En su recuento, Héctor retrocede hasta los años 40, cuando a la localidad comenzaron a llegar grandes barcos mercantes. La primera compañía extranjera que arribó era holandesa. Luego se creó la empresa marítima de motovelero, que transportaba mercadería de productos para consumo de la ciudad. “Había una que se llamaba Colón y esa venía todos los lunes cargada de arroz desde Guayaquil. En ese tiempo era un muelle pequeño. También hubo ciudadanos de iniciativa que se atrevieron a importar productos como azúcar y harina de trigo”. La ciudad de aquel entonces se abastecía de agua proveniente de Pacoche y San Lorenzo. “Uno de aquellos reservorios usados está a la entrada del hospital Rafael Rodríguez Zambrano”, dice.

La calidad de la energía eléctrica no era buena, “era mejor tener una vela siempre en la casa”. Además cuenta que la primera planta eléctrica en Manta fue de Ramón Virgilio Azúa. Uno de los puntos negativos que tuvo la ciudad  fue la crisis educativa que se vivió en décadas pasadas. “Solo quien tenía dinero se educaba en colegios fuera de la ciudad. Aquí en Manta lo que había era un instituto de contabilidad fundado por Luis Cherman. De allí salieron alumnos que llegaron a ser gerentes de banco como Ricardo Santana y  Leopoldo Sánchez”.

Las décadas de los 60 y 70, asegura, fueron las de mayor realce para la localidad, ya que se construyó el puerto (1968) y así la ciudad tuvo un giro importante. La migración de personas a Manta creció. Manta en 92 años pasó de ser un cantón con 4.161 habitantes a una de las ciudades más habitadas del país, con alrededor de 300.000 residentes.    

Para Mayra López, quien reside en la zona alta de Manta, la localidad es una de las de mayor desarrollo económico en el país.

Desde la terraza de su domicilio, ubicado en Las Cumbres, se observa casi toda la urbe.  “La hora más bonita para ver Manta es la 06:00, cuando la actividad en la zona comercial está arrancando”, cuenta López, quien acota que para fin de año es un espectáculo. La ciudad se ve imponente con todos los juegos pirotécnicos que hay en esa festividad”.    

Sin ser un lugar explorado en la parte turística, López asegura que a su sector llegan decenas de visitantes a  fotografiarse y hacerse selfies. “Este sería un lugar increíble para que se construya un mirador, y se convierta en un gran atractivo turístico. Manta es hermosa”.

Los ejes principales del desarrollo de la localidad han sido la actividad portuaria, la pesca y el turismo. Ante lo relevante en la economía nacional, en 1837, cuando Manta era una parroquia de Montecristi, fuereconocida como el Primer Puerto Marítimo del Ecuador, por el entonces presidente de la República, Vicente Rocafuerte.

Hoy desfile y sesión solemne

A las 08:30 comienza el desfile cívico-militar. Este partirá desde la Autoridad Portuaria de Manta y contará con la intervención de estudiantes de diversos centros educativos de la ciudad.

A las 17:00 se llevará a cabo la sesión solemne en la plaza cívica Eloy Alfaro, donde habrá sillas y tribuna a disposición de la ciudadanía para que observe la actividad.

Durante la ceremonia se entregarán condecoraciones a la Unidad Educativa Teresa de Calcuta, Radio Modelo, Electro Briones, Inmobiliaria Mykonos y a los ciudadanos Fernando Donoso, Raúl Castro, Tito Macías, Fátima Pérez, Byron Franco Zambrano, María Judith Ponce, Sonia Sánchez de Párraga, Santos Suárez Ponce y Pedro Pascual Quijije Anchundia.