En Manta desde 2005 se ha trabajado de lleno en la erradicación del trabajo infantil y a la par en la prevención. Así lo asegura Marcia Chávez, secretaria del Consejo Cantonal de Protección de Derechos.

Desde ese tiempo se logró rescatar a menores que laboraban vendiendo flores, lustrando zapatos, en vertederos y en mercados. “Estimamos que son 5.000 niños y adolescentes los que dejaron de trabajar mediante esta política de erradicación y que fueron insertados a la educación”, señaló Chávez.

Aunque se trabaja en reducir a cero el porcentaje de Manta y de que no haya niños y adolescentes trabajando en las calles, este año se registró un caso en el mercado de mariscos de 3 menores (de 10, 12 y 14 años) laborando junto a sus padres. Inmediatamente se atendió el caso y ahora los menores se están educando luego de recibir además una beca del Patronato para compra de útiles y uniformes.

Chávez comentó que en la ciudad se realizan monitoreos en los lugares donde se piensa que hay una mayor concurrencia de personas.

Paola Dávila, jefa de la Dirección Nacional de Policía Especializada para niños, niñas y adolescentes (Dinapen) en el Distrito Manta, que también acoge a los cantones de Montecristi y Jaramijó, dijo que ellos siempre están haciendo operativos para verificar que no existan niños trabajando o menores forzados u obligados a realizar algo en contra de su voluntad.

“En el caso de que alguna persona observe un menor laborando puede comunicarse a través del 911 o del 115 para nosotros inmediatamente actuar”, refirió.   

El pasado 12 de junio se recordó el Día Internacional de la Erradicación del Trabajo Infantil. Se realizó un foro en el Salón de la Ciudad, en el que intervinieron los miembros de la mesa cantonal que trabajan para la prevención y erradicación del trabajo infantil.

Estos son Distrito de Educación, Junta Cantonal de Protección, Dinapen y Dirección de Salud, sectores que de una u otra manera ayudan a controlar la erradicación. (I)