Avilio Lucas, dirigente de la comunidad Las Gilces de Crucita en Portoviejo, siente tristeza de ver las necesidades por la falta de vivienda que atraviesan familias damnificadas a raíz del terremoto del 16 de abril de 2016.

Su anhelo es que reciban pronta respuesta, más cuando hay estructuras que nunca fueron terminadas.

Una de ellas es la de Genoveva Mero de la cual solo construyeron nueve columnas con estructuras de hierro sin fundir, cuenta  Nahúm Campozano líder del Comité de Usuarios de Defensa de las Instituciones (CUDI).

“La Ley de Solidaridad y otras aportaciones les permitió a unos tener su casita y a otros no. Lo más grave es que para levantar muchas de estas casas los contratistas recibieron el dinero, cobraron la plata y no las terminaron, por otro lado el tema de la remodelación (que daban el bono de $ 4.000) no les hicieron nada”.

“Queremos que el ministro de la Vivienda de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) Xavier Torres, tome cartas en el asunto y se sensibilice. Además les decimos a los asambleístas de Manabí y Esmeraldas que se hagan eco de este clamor. Nosotros estamos vigilantes y vamos a seguir luchando”, sostuvo.

En visitas realizadas días anteriores a la provincia el titular del Miduvi manifestó que han contabilizado 166 contratistas  incumplidos entre Manabí (con mayor porcentaje) y Esmeraldas. En total son 3.144 personas que han sido afectadas. Comentó que los perjuicios llegan a la suma de $ 16 millones.  

La mayoría de los incumplidos son de Guayas y todo está en procesos legales. Con respecto a los reclamos ciudadanos señaló que los beneficiarios cometieron el error de firmar los documentos como si ya estuviera terminada la casa.  

Gregorio Cedeño, de la dirección provincial del Miduvi, explicó que los contratistas están en juicios coactivos, proceso largo que la gente de esas casas tendrá que esperar por tiempo indeterminado. (I)