Marisol Pinargote contemplaba el rostro de su hija, Génesis, que sonreía. Ese estado de ánimo la emocionó y le arrancó lágrimas de felicidad. Génesis ya puede divertirse en un parque.

“La sacaba a pasear, pero nunca jugaba, ni se podía divertir; desde su silla de ruedas contemplaba a los niños divertirse”, indicó la progenitora, que ahora está contenta porque la ciudad ya cuenta con el primer parque inclusivo, que está ubicado en el sector San Patricio, de la parroquia Eloy Alfaro.

Este escenario recreativo tiene entre sus juegos un sube y baja, una ruleta inclusiva para personas en sillas de ruedas, así como una máquina de estimulación, que ayuda en los procesos de rehabilitación de los niños afectados por problemas motrices.

“Es emocionante que una niña que no camine ahora pueda disfrutar de un parque”, decía Marisol, mientras Génesis miraba todo. “Quiero venir más seguido”, decía con alegría la menor.

Lucy Sánchez, madre de Britney Calle (12 años), indica que ahora no es necesario bajar a la pequeña de su sillas de ruedas para subirla a un juego. “Pocas eran las veces que la llevaba a los parques de la ciudad, ahora sí lo haré seguido”.

Otra de las madres de familia que estuvo en el lugar el día de la inauguración (el viernes) fue Flor Solano. La mujer espera que algún día haya uno en su sector (Sí Vivienda), para que su hija (Valeska Márquez) se divierta.  

Ramona Mero, madre de una persona con discapacidad, está motivada porque “veo que en la ciudad ahora se hacen cosas especiales para ellos”.  

La secretaria del Consejo Cantonal de Protección de Derechos, Marcia Chávez, explica que toda obra nueva que se hace en la ciudad, “se la construye pensando en las personas con discapacidad. En las obras de regeneración no solo se levantan rampas, sino que se ubica cerámica especial para que los invidentes puedan andar. Estamos llevando las normas que indica la ley para que las personas tengan acceso”.

Sara Delgado, directora del Departamento de Obras Públicas, destacó que en la urbe se han levantado espacios inclusivos como la rampa de acceso hacia la playa El Murciélago.

Este departamento se encuentra en un proceso de revisión de los diseños de los parques a reconstruir, para incluir por lo menos un par de juegos infantiles para personas con discapacidad.

En el parque central también se hace un trabajo tras convenio entre Patronato, Municipio y personas particulares, para convertirlo en un espacio inclusivo. “En obras vamos a acoger la parte inclusiva: Es necesario recordar que todas las veredas que se están construyendo en este año también son inclusivas”, detalló Delgado.

El parque de San Patricio se construyó con una inversión aproximada de $ 160.000.

El alcalde de Manta, Jorge Zambrano, se comprometió con las personas de la parroquia Eloy Alfaro de que un guardaparque esté permanentemente en el sitio, para cuidar la obra y darle el mantenimiento.

Alofernis Cedeño, dirigente de la parroquia, agradeció por estas obras inclusivas “que benefician no solo a los 38 barrios del sector, sino a Manta”. En la ciudad, según el último censo de población y vivienda realizado por el INEC (2010), hay un total de 12.532 personas con discapacidad; el 10,49% corresponde a niños y niñas de 0 a 11 años de edad, de los cuales el 3,78 % tienen discapacidad física-motora; el 2,39% visual; el 2,27% intelectual; el 1,05% auditiva y el 1,01% mental.

Julio Moreira, gerente general de la constructora que ejecutó la obra, explica que aparte de los espacios inclusivos en este parque, hay un área de juegos infantiles, un triple sube y baja fabricado en madera, un juego  de madera con columpios y pasamano. “También tiene una resbaladera, pasamano y columpios, ruleta elaborada en madera y más de 7 máquinas para hacer ejercicios”.

Eduardo Franco, dirigente del comité Promejoras del barrio Simón Bolívar, también de la parroquia Eloy Alfaro, explicó que las obras inclusivas son necesarias en la ciudad. “Esperamos que este tipo de trabajos continúen”. (I)