Por Angie Espinoza Espinoza, alumna del 5 de Junio

Beliebers, directioners, beatlemaniacs, nirvaneros, maradonianos, potterheads, twilighters... Las preferencias de las personas sobre determinados artistas, bandas, deportistas y hasta sagas no se reducen a ser un fanático sino que es posible entrar en un círculo llamado fandom, en el que los integrantes son capaces de hacer cualquier cosa por quienes consideran sus ídolos.

Esta pasión va más allá de hacer largas colas para los conciertos o conocer todas las canciones de un artista, y puede llegar a casos extremos, en los que una persona se arriesga por conseguir un detalle más de aquellas personas a las que admira.

En la actualidad, esta tendencia se ha viralizado gracias a las redes sociales. La palabra fandom proviene del inglés y se refiere a un grupo de personas aficionados a algún pasatiempo o persona.

Existe un sinnúmero de personas que admira el trabajo de su actor, cantante, bailarina, deportista, comediante, vine’r, youtuber favorito. Las agrupaciones tienen nombres que los definen, según sus gustos.

Entre los fandoms más conocidos mundialmente están los beliebers (fanáticos de Justin Bieber) y directioners (One Direction), que en más de una ocasión han sido tendencia mundial en Twitter.

No solo se trata de nuevas tendencias, ya que se pueden mencionar a los beatlemaniacs (seguidores de The Beatles) a los nirvaneros (fans de Nirvana). En el caso de los deportes, los más conocidos son los maradonianos, que hasta tienen una religión basada en las proezas futbolísticas del astro argentino Diego Armando Maradona.

Algo que llama la atención de estos grupos es cómo se preocupan tanto por actores y cómo pueden llegar a obtener tanta información de ellos. Saben cuál es su color favorito, dónde nació, qué está haciendo en este momento. Es de lo más normal manipular fotografías o crear videos con ellos.

Para la adolescente Gabriela Espinoza, hay fanáticos de algún artista que solo lo siguen por “novelería”. “Muchas veces siguen a un grupo porque es el que está de moda. Hay quienes ni saben inglés y les gustan artistas que cantan en ese idioma. A un verdadero fandom le debe gustar todo de su artista favorito, que entienda qué mensaje da a través de sus canciones”, expresa.

Ángel Roldán, joven mantense, indica que muchas veces recibe críticas por el estilo de música que escucha. “A mí me gusta la música electrónica pero a otros no. Para mí, ellos no saben de música. A veces recibo críticas ya que ellos no saben apreciar el verdadero arte”, manifiesta Roldán.

De su parte, Antonio Burgos expresa que los gustos deben manejarse dentro del marco del respeto. “Hay que tener en cuenta el gusto de cada uno. Yo soy belieber, no me da vergüenza decirlo, recibo críticas pero no me importa porque yo sé lo que valgo y sé lo que Justin trata de expresar con sus canciones. Es cierto que a veces comete errores pero nadie es perfecto”, manifiesta Burgos.

Adriana Vera es fan de la música electrónica. Uno de sus DJ favoritos es Avicii. “He hecho algunas locuras por defender mis gustos musicales, aunque a veces recibo críticas. Una de mis canciones favoritas es ‘Addicted to you”.

Estas personas coinciden en que pertenecer a un fandom no es fácil. Cada grupo se trata de distinta forma, pero el común denominador es que todos se sienten una familia.

Los fandoms también se pueden encontrar entre los seguidores de libros. Las sagas literarias siempre están al pendiente de publicaciones de los autores de los libros, de lo que comparten en las redes sociales, de contenidos exclusivos de sus libros o el avance que tienen las películas y quiénes serán los actores que darán vida a sus personajes.

Defienden su ideología

Los fandoms sienten a sus artistas favoritos como parte de sí. Los defienden ante cualquier acusación y son capaces de muchas cosas con tal de limpiar su honra.

Defienden sus creencias, principios y hasta costumbres. El problema llega cuando ese fanatismo sobrepasa lo normal.

Ha habido casos de fandoms que han atacado a otras personas o hasta las han amenazado de muerte, solo por el hecho de no compartir su gusto musical.

Un suceso que se hizo mundialmente conocido fue el robo de casas de artistas de Hollywood efectuados por sus propios fans. Eran personas que estaban obsesionadas con el estilo de vida de las celebridades.

Los asaltantes, 4 jóvenes de 19 años que entraron a robar a la casa de Lindsay Lohan y Paris Hilton, entre otros actores más.

Cuando fueron arrestados y llevados ante el juzgado, estas personas se jactaban de los robos y de los artículos personales que habían conseguido de sus ídolos. (E)

Fandoms más conocidos

Beliebers (Justin Bieber)
Directioners (One Direction)
Smiler (Miley Cyrus)
Parawhores (Paramore)
Mirandáticas (Miranda Cosgrove)
Swifties (Taylor Swift)
KatyCats (Katy Perry)
Little Monsters (Lady Gaga)
Selenators (Selena Gomez)
Jonáticas (Jonas Brothers)
Malumáticas (Maluma)
Nirvaneros (Nirvana)
Simpsonizados (The Simpsons)
Bautisters (Mario Bautista)
PDC (Sebastián Villalobos -youtuber-)
Beatlemaniáticos (The Beatles)
Batinovias (Mario Ruiz -youtuber-)
Maradonianos (Diego Maradona)
Jasminators (Jasmine V)

Fandoms de sagas

Potterheads (Harry Potter)
Twiligther (Twiligth)
Nephilims (Cazadores de Sombras)
Tributo (Los juegos del hambre)
Semidioses (Percy Jackson)
Greyseed (50 Sombras de Grey)
Divergentes(Divergente)
Disasters (Beautiful Disaster)
Efectos secundarios (Bajo la Misma Estrella)