Técnicos de la Secretaría de Gestión de Riesgos expusieron los resultados del estudio de deformación sismotécnica en la zona cero de Manta. La investigación permitió identificar los lugares con un suelo más rígido o con niveles freáticos altos.

“Estos estudios nos dicen dónde hay suelo E, D, F; según eso hay que zonificar en conjunto con el Municipio y con quienes están haciendo el análisis estructural de edificaciones”, manifestó Marcelo Cano, subsecretario de Gestión de la Información y Análisis de Riesgo.

Cano explicó que con el análisis de tomografía eléctrica y de georradar se ha determinado que los terrenos de la zona “tienen baja capacidad de cortes, lo quiere decir que el suelo se deforma rápido”.

En los estudios se identificaron, primero, las deformaciones del terreno, después la resistencia del suelo al pasar electricidad por el lugar y tercero la conductividad eléctrica. “Si tiene alta conductividad, es flojo; y si es baja, es buen suelo”.

Bajo estos parámetros, los análisis ayudan a definir qué parte del territorio es más duro y óptimo para construir.

La mayor concentración de deformaciones se observó entre las calles 101 y 104 y las avenidas 105 y 109, donde antes estaban el mercado y el centro comercial Felipe Navarrete (donde fallecieron 93 personas), estructuras que colapsaron el 16 de abril.

“Este es un tipo de suelo F, lo que quiere decir que está delimitado por varios defectos: rellenos, niveles freáticos altos; por lo tanto, en suelo de tipo F es muy difícil componer (construir) algo, por más que se pilotee. Ahora hay técnicas para mejorar este tipo de suelos; pero me parece que ahí no se va a poder construir nada”.

Respecto a las viviendas que quedaron de pie por la zona luego del 16 de abril, expresó que esas edificaciones tienen que fortalecerse con pilotajes (cimentaciones) muy fuertes y profundos o tomar la alternativa de eliminarlas y construir alguna otra estructura que no sea demasiado pesada.

“No toda esa zona está deformada. Hay lugares que tienen mayor rigidez, otras que no tiene mayor firmeza, por lo tanto, hay que aprovechar estos estudios para identificar las zonas que tienen suelos un poco más rígidos y poder construir”.

El concejal Raúl Trámpuz expresó que los estudios explican que el suelo de Tarqui está compuesto de sedimentación.  Añadió que en el informe se hacen recomendaciones para que se extiendan permisos de reconstrucción y de obras nuevas.

“Ellos (los expertos) dejaron la documentación con el Fiscal General, Galo Chiriboga —durante el Consejo de Seguridad y Convivencia Ciudadana en Manta—, para que se entregue al alcalde y a los directores departamentales para su análisis”.

Trámpuz destacó que los departamentos vinculados a la parte técnica-urbanística del Municipio de Manta deberán elaborar una ordenanza reformatoria a los permisos de construcción frente a las nuevas necesidades de la ciudad, tras el pasado terremoto, para así evitar futuras desgracias.

Añadió: “Vamos a analizar lo que van a proyectar los departamentos técnicos y el Jurídico; son los que van a hacer las recomendaciones”, destacó. (I)