Estudiantes de 4 colegios analizan el aumento del pasaje a $ 0,30 en Manta
Camilo Macías, estudiante del colegio 5 de Junio, toma las monedas que tiene en su calentador (uniforme de educación física) y saca cálculos. Las monedas que carga no son suficientes para comprar una empanada y un jugo, tal como lo hace diariamente en el recreo.
“Ahora tendré que variar de menú”, dice entre risas este estudiante del Bachillerato Internacional del mítico colegio mantense. Esta variación se debe a que su economía diaria cambió tras el incremento en el valor de los pasajes en la localidad.
Desde el pasado 6 de enero, el Municipio de Manta aprobó que la transportación en bus aumente de $ 0,25 a $ 0,30. Los estudiantes gozan de un 50% de subsidio a su tarifa, por lo que ellos pagan $ 0,15.
El alza del pasaje les significa a los estudiantes un aumento de $ 0,05 por cada movilización. Paola Pinargote, quien cursa sus estudios en el colegio 4 de Noviembre, comenta que debe tomar 2 buses para llegar los días martes hasta los talleres de periodismo, en el colegio Manta.
“Mis padres me deben dar más dinero, pero el problema es que muchas veces no hay para cubrir todas las necesidades. Los padres ahora deben reajustar la economía del hogar”, indica Pinargote, quien recibe diariamente $ 1,50 para su movilización y comer algo en el colegio.
Jhonny Tigua, docente del 5 de Junio, considera justo que se haga el aumento de los pasajes. “Eso sí, debió ser menor para los estudiantes, ya que ellos no tienen mayores recursos y se transportan a diario. Hay sectores que rechazan el aumento, pero se deben acostumbrar a esta medida”, resalta Tigua.
David Saltos, otro estudiante del 5 de Junio, indica que el aumento no le afecta mayormente. “Era necesario por el bien de los conductores. Claro, que si me pongo a sumar lo que debería aumentar en la semana, ahí sí se ve la diferencia”.
Doménica López, del 5 de Junio, resalta que el aumento hará bien a los transportistas, pero “ellos deben invertir en buses nuevos. Además deben tratar de una manera correcta a los pasajeros. A veces los buses van llenos, no son cómodos, hay buses que están sucios”, expresa López.
De su parte, John Zambrano, estudiante “cinquino”, acota que el aumento es factible ante los altos costos de mantenimiento de los buses. Indica que el aumento que más se sentirá es el alza de la carrera mínima de taxi, que subió de $ 1 a $ 1,25. “Se les va a complicar un poco la situación a quienes no tengan los recursos necesarios y se vean obligados a coger taxi”.
Milena Bravo, quien cursa el tercero de bachillerato en el Juan Montalvo, manifiesta que los taxistas deben ser “conscientes con el cobro. Los conductores no utilizan mucho el taxímetro”.
Ingrid Ferrín, docente del 4 de Noviembre, ya sacó cuentas de su nuevo presupuesto para movilizarse.
“Yo gastaba un aproximado de $ 10 semanales en taxi, lo que de seguro deberé aumentar a $ 15 con los nuevos precios”, destaca.
En el transcurso de la semana, los taxistas realizarán el trámite para calibrar los taxímetros. El arranque está estipulado en $ 0,50, mientras que el kilómetro recorrido dentro de la ciudad en $ 0,35.
Cabe destacar, que la carrera mínima en las noches sube a $ 1,50, mientras que el arranque, en esta jornada, es de $ 0,62.