El tema se socializa con las partes involucradas
En Manta se ejecuta un plan para mejorar la accesibilidad de grupos prioritarios
Julio Mero conoce bien las calles de Manta. Afirma realizar a diario una observación detenida, no mira únicamente a las personas pasar, ve más allá, y hay un tema que lo lleva a reflexionar: la poca accesibilidad a veredasy a otros lugares de la ciudad que tienen los adultos mayores y las personas con discapacidad.
Mero indica que los derechos que tiene este grupo prioritario con respecto a la facilidad para moverse son vulnerados.
Sentado en el Parque Centralpone como ejemplo que, a pocos metros de este lugar, le ha tocado ayudar a personas en sillas de ruedas porque la rampa que hay en el lugar es estrecha, y el ingreso es difícil. “Estas rampas deberían ser más amplias”, manifiesta el hombre de 69 años.
Uno de los lugares de Manta donde existen más obstáculos para el ingreso de grupos prioritarios —indica— es en los mercados, por ejemplo, en el de Tarqui. “Las personas, en muchas ocasiones, tienen que bajarse al asfalto para seguir el trayecto debido a que las aceras están ocupadas por los comerciantes”,añade.
El adulto mayor Pedro Delgado, morador del barrio Jocay, señala que ha visto tropezar a varias personas debido al mal estado de muchas veredas o porque estas no cumplen con el fácil acceso. “Esto podría ocasionar una caída, hay que transitar con cuidado”, detalla el hombre, que habita en la calle J-13. Delgado acota que“se deben mejorar todos los accesos, en especial los de instituciones y empresas”.
Esas condiciones de accesibilidad para las personas con discapacidad y adultos mayores de las cuales hablan Julio y Pedro han sido analizadas por Carlos Bravo, residente de la obra de aceras y bordillos que se construye en el barrio Los Ángeles, en Manta.
En el sector de la calle 216 se observa un modelo distinto a las veredas de la ciudad, sobre todo en el acceso a los garajes. Este ya no es inclinado. Ahora se mantiene a la altura de la acera para que alguien en silla de ruedas pueda pasar de continuo, es decir ya no hay el desnivel. La rampa empieza al final de la vereda, es menos extensa.
“Este nuevo método fue planteado por el Consejo Cantonal de Protección de Derechos de Manta (Ccpdm) y nos pareció una buena idea, la cualhemos puesto en marcha y la seguiremos aplicando”, expresa Bravo.
Las veredas de la calle 216 serán tomadas como modelo para las construcciones que se realicen de ahora en adelante en la ciudad.
Marcia Chávez, secretaria del Ccpdm, expresó que se ha comenzado a trabajar en la política de accesibilidad para proteger el derecho de los adultos mayores y las personas con discapacidad de poder transitar libremente y con facilidad.
“Tratamos de sensibilizar a quienes están involucrados en el tema, como a los responsables de departamentos municipales de Obras Públicas y el Planeamiento Urbano, en el sentido de que el GAD debería poner las reglas y el orden, para que los contratos de aceras y bordillos que se asignen tengan las especificaciones correctas. Debemos asegurar a los grupos prioritarios su libre paso por la vía pública”, señala.
En días pasados se hizo un recorrido con los consejos consultivos de Discapacidad y con el de Adultos Mayores, los cuales indicaron que quieren, al menos, el arreglo de los accesos a cementerios, iglesias, parques, Municipio, Empresa de Agua e instituciones públicas, entre otros.
Durante el trayecto, se observaron postes en medio de las veredas, además de plantas y cerramientos de vivienda ocupando estos espacios. “Pararecuperar esas vías, el Municipio tiene que hacer un trabajo progresivo, con la mismas directrices de los Consejos Consultivos”, indica Chávez.
Días atrás hubo también un taller sobre el tema de accesibilidad con los inspectores y el comisario de construcción, asimismo con los contratistas de obras y la dirección de Tránsito. Además, estáplanificado vincular a la Empresa Pública Aguas de Manta y la Corporación Nacional de Electricidad.
“De esa manera seguiremos involucrando a todos. Es una tarea de sensibilización. Se ha quedado con el departamento de Obras Públicas que todo proyecto de aceras y bordillos tiene que socializarse primero con la comunidad, para luego proceder de esa manera, con eso ni el contratista ni el fiscalizador van a tener problemas al efectuar la obra, porque ya se ha llegado a acuerdos con la comunidad”, expresa.
El contratista Jaime Fernández, que asistió al taller convocado por el Ccpdm, indica que acogerá las indicaciones, pero que por iniciativa propia siempre ha buscado la manera de que los espacios construidos sean más accesibles para personas con discapacidad, especialmente en sillas de ruedas.“Me parece bien que se haya considerado el tema”, dice.
Luz Zambrano, habitante de la ciudad, comenta queManta sí tiene veredas con accesibilidad, pero no en la cantidad que se necesita. “Espero que esta situación mejore”, manifiesta la mujer. (I)