Manta.-

Ángel Quimís, de 55 años, y Santiago Menoscal, de 60, encofran las columnas para levantar lo que en pocos días será una vivienda. Ambos llevan más de tres décadas en la labor de albañilería, tiempo en el que han compartido más de una obra juntos. Como maestros dicen que en el oficio siguen aprendiendo.

En los últimos meses han conocido cómo se construye una vivienda sismorresistente con bloques. “Ya somos expertos, para cuando caiga otro contrato las haremos así (como las casas de Sí Vivienda)”, indica Quimís.

Ellos son algunos de los albañiles locales que trabajan en el lugar, en el cual se levantan 404 casas, que habitarán las personas que se quedaron sin morada por el terremoto del 16 de abril.

Por lo pronto ya hay 11 familias habitando, entre ellas la de Johana Morales. Aún no cree estar en vivienda propia. También está feliz Silvia Mendoza, madre de cinco hijos -tres de ellos discapacitados-, quien habita una de esas casas.

Estas villas inclusivas de 3 cuartos, sala, comedor y cocina, que construyen Ecuador Estratégico y el Gobierno Nacional, son algunos de los tipos de vivienda que se levantan en Manta para sacar a familias del albergue. En total son 529 casas de carácter definitivo las que se edifican en partes altas de la ciudad, donadas por sectores público y privado. Susana Vera, gerente de Sí Vivienda, explica que han ofrecido al Gobierno 400 lotes adicionales para que el proyecto de las 404 viviendas siga creciendo.

La Mutualista Pichincha donó 100 casas, que estarán hechas con placas de hormigón sismorresistente. Las viviendas se edifican en el sector Urbirríos.   

Otras 25 casas se construirán en el sector Ceibo Renacer. Estas son parte del proyecto Juntos por ti, que entrega la Oficina del Enviado Especial para Accesibilidad y Discapacidad del Secretario General de Naciones Unidas (Lenín Moreno), con el Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades y la Federación Nacional de Ecuatorianos con Discapacidad Física.  

Son viviendas en base a las normas de accesibilidad al medio físico, con estructura y sistema que mitigan los efectos sísmicos. Vera explica que Ceibo Renacer es una urbanización de carácter progresivo, donde se han levantado casas emergentes o refugios donados.   

“Estamos otorgándoles los terrenos para que luego el Gobierno califique a estas personas para ver si aplican al bono de casas definitivas”, dice Vera.  

En el lugar hay 55 viviendas de Hogar de Cristo, donadas por Unilever, 10 de Adelca y 100 que fueron dadas por chilenos residentes en Ecuador y de las actividades del colegio Alemán. Otras se levantaron en diferentes sectores, como las 9 entregadas por el Colegio San Luis Gonzaga, de Quito. Virginia de Andrade, que perdió su casa con el sismo, habita un módulo temporal y destaca el apoyo recibido. (I)

La familia Andrade recibió un lote en Ceibo Renacer, donde se levanta una casa provisional. Foto: Leiberg Santos / El Telégrafo

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Precios parten desde los $ 10.000

A través de las redes ofertan casas económicas

Aparte de las casas donadas permanentes y temporales, inversionistas también han establecido proyectos habitacionales que estén al alcance de personas afectadas con el sismo del 16 de abril.

Muchos han optado por ofertarlas en redes sociales y otros entregando hojas volantes con  valores que parten desde los $ 10.000.  

Patricio Villalba es uno de los inversionistas que elaboró un plan para vender viviendas dirigido a personas afectadas de escasos recursos. Destaca que los precios y el acabado son buenos. “Es vivible y decente para la gente afectada en Manabí luego de la catástrofe”.

Se levantan en un área de 47,32 m2 de construcción, con estructura sismorresistente y metálica. “Es completamente garantizada y el valor es de $ 17.000, incluido el IVA. Es un proyecto para ayudarle a la gente de Manabí, para darle la posibilidad de vivir bien”.

Tania Vélez, quien es asesora inmobiliaria en Inmolasolas, explica que es muy importante ofrecerle al cliente una casa garantizada y antisísmica. En una de las urbanizaciones que oferta, la Santa María -ubicada en la vía de Circunvalación, sector Urbirríos-, las casas fueron chequeadas por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda tras el sismo y pasaron las revisiones.  

“Estamos ubicados en zona alta, sobre un suelo rocoso y en la ruta de evacuación. Nuestras viviendas están en una zona muy segura”, explica. (I)