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El Telégrafo
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Más de 125 mil personas ya se ven beneficiadas con el multipropósito. el sitio ya no sufrirá inundaciones en invierno y podrá contar con agua para riego en la época de verano

En Chone se escribe una nueva historia

La obra se levanta en el sector conocido como Río Grande de Chone. 10.700 hectáreas se verán beneficiadas por la mitigación de las inundaciones. Foto: Rodolfo Párraga
La obra se levanta en el sector conocido como Río Grande de Chone. 10.700 hectáreas se verán beneficiadas por la mitigación de las inundaciones. Foto: Rodolfo Párraga
29 de noviembre de 2015 - 00:00 - Redacción Regional Manabí

El firmamento se oscurecía. Los truenos y relámpagos anunciaban que una fuerte lluvia pronto caería. El miedo invadía a Agueda Triviño.

En cada precipitación, la mujer ya sabía que su natal Chone se inundaría y que la ciudad se quedaría prácticamente inmovilizada por el agua. No olvida que sus 3 hijos nacieron en invierno. Le tocó una misma historia: dar a luz sola, mientras su esposo, en medio de la tempestad del cantón, daba con el paradero de alguna partera para que la atendiera.

Su esposo llegaba cuando los bebés ya estaban en sus brazos. Aún recuerda con tristeza aquella época. Hace una pausa y voltea la mirada al Multipropósito Chone, construido en el sector Río Grande, y dice “ese sufrimiento ya es cosa del pasado”.

Así como la vida de Triviño cambió con esta megaobra, lo mismo sucede con más de 125 mil choneros, que se ven beneficiados con esta infraestructura que controla las crecidas del río y dota de agua para riego y consumo humano a esta localidad manabita.

Luis Cedeño vive cerca de la obra y expresa que en su casa, al llegar octubre, se abastecían de alimentos de primera necesidad para guardarlos en el refugio de la familia. Asimismo tenían a la mano kérex, porque no había energía eléctrica y este combustible servía para encender el candil.

Todo esto se debía a que en invierno era difícil salir, porque el río Grande bloqueaba el carretero. A los enfermos los debían sacar en hamacas. “Salíamos en minga entre 10 y 20 hombres al centro de Chone para abastecer a las personas de nuestra localidad (Río Grande)”, rememora.

Cedeño resume que ahora se ha dado un cambio drástico en su comuna, donde la producción ya no se pierde en la época de invierno.

“Toda la producción va directamente al mercado. Los compradores llegan acá y tenemos pescado fresco (chame) y verduras. Es un cambio radical”, manifiesta.

Gema Cedeño, del sector de La Cadena, también temía a los inviernos, incluso su casa, pese a ser alta, estuvo amenazada con el ingreso del agua, que llegó a cubrir varios escalones. Ahora se siente tranquila, “porque la presa borrará aquella historia”.

Más de 30 años de espera

Jesús Zambrano, representante de las comunidades beneficiarias del Multipropósito, recuerda que desde que tenía uso de razón se hablaba del proyecto.

“En cada invierno nos quejábamos de las pérdidas, sin embargo los años pasaban y los gobiernos no se atrevían a hacer nada por nosotros. La mayoría de las personas emigraba porque en el cantón no había las garantías para invertir. Una cosa es contarla ahora y otra vivirla en carne propia”, refiere.

Uno de los peores temporales fue el de 1998, con la presencia del fenómeno de El Niño, cuando localidades como Río Grande, San Andrés, El Mate, El Paval y hasta llegar a Chone fueron afectadas con el paso del río Grande. En aquella época, la carretera quedó inútil, no se veía, porque el agua la sobrepasaba. Había casas de las que solo aparecía el techo. En el centro de Chone, la ciudadanía estaba con el agua arriba de la cintura.

“Era imposible llegar a la ciudad, solo se veían canoas y balsas. Lo más terrible ocurría después de que pasaban las grandes inundaciones. Entre las secuelas que quedaban estaban el lodazal, las enfermedades que aparecían y los negocios quebraban,  en conclusión se veía pobreza”, destaca.

Los agricultores quedaron endeudados, porque las plantaciones fracasaron; se perdió sembrío de arroz, maíz, plátano, papaya, café, mandarina y naranja, entre otros; se perdió ganado porque el pasto quedó enterrado. Los granjeros del sector de San Andrés resultaron afectados; allí se veían montones de gallinas levantadas en volquetas. Las pérdidas fueron incalculables.

Una de las últimas crecidas del río Grande fue en marzo de 2013, cuando la localidad fue declarada en estado de emergencia por los graves estragos del invierno. El cantón se quedó 12 horas sin energía eléctrica porque las subestaciones se inundaron; 45 de los 75 barrios resultaron afectados. La sequía también los afectó en octubre, noviembre y diciembre, cuando las plantas y los animales murieron por falta del líquido vital.

“Gracias a Dios y a la voluntad de este Gobierno podemos decir que esta obra ya es una realidad, que traerá futuro, que traerá esperanza para quienes vivimos en el cantón Chone y sus alrededores, porque primero se podrá controlar la fuerza de río Grande, lo que quiere decir que no habrá más inundaciones y si hubiese serán pequeñas, sin mayores consecuencias. Tendremos reservas de agua permanente, tanto para el consumo humano como para los animales y las plantas, utilizando los sistemas de riego. Mejorará nuestra economía y forma de vida”, explica Zambrano.

Esta obra emblemática del Gobierno Nacional beneficiará a más de 125 mil habitantes de diferentes sectores de Chone como Santa Rita, San Antonio, San Andrés, Los Almendros, Ricaurte, El Bejuco, El Pueblito y la Tablada de Sánchez.

Durante el acto inaugural, el pasado martes, el presidente de la República, Rafael Correa,  resaltó que “atrás quedó la época en la que Chone se ahogaba en invierno y se moría de sed en verano. Este proyecto se enfrentó a la oposición de un grupo minoritario que decía que era una obra asesina, algo que es realmente sin sentido”.

Previo a la construcción de este embalse, en Chone había pérdidas cercanas a los $ 20 millones por año, como consecuencia de las inundaciones del invierno.

Obras de inversión social

El proyecto Multipropósito Chone también incluyó obras aledañas como la Comunidad del Milenio: La Tablada de Sánchez.

Allí habitan 410 ciudadanos, que residían anteriormente en la zona de Río Grande. En este complejo habitacional se construyeron 72 casas de dos plantas y 9 de una planta (en estas últimas habitan familias cuyos integrantes tienen algún tipo de discapacidad). La obra tuvo un costo de $ 9 millones.

Cada vivienda está compuesta de 3 dormitorios, baño, cocina, sala-comedor y patio.   

El complejo urbanístico tiene también mercado de abastos, áreas cívicas, parque infantil, canchas deportivas, infocentro, vías internas, planta de tratamiento de aguas servidas, planta de abastecimiento de agua potable y energía eléctrica; servicios que además beneficiarán a 26 comunidades aledañas al proyecto. Aquí también se levanta la Unidad Educativa del Milenio Carlos María Castro, que tuvo un costo aproximado de $ 4 millones.  

La UEM acoge a 570 estudiantes por jornada. La construcción fue ejecutada por la Empresa Pública Ecuador Estratégico.

El complejo educativo tiene 5.900 m² de construcción, en un terreno de 2,8 hectáreas y comprende un área pedagógica de bloques de aulas, laboratorios de ciencias naturales, física, tecnología, idiomas, salas de profesores, aulas para educación inicial, sala de uso múltiple y comedor.

La obra también tiene un área de servicios sanitarios, bodegas, estacionamientos, áreas verdes, canchas deportivas, cuarto de máquinas y áreas administrativas. La Unidad Educativa del Milenio servirá a las comunidades de la parroquia Santa Rosa y a los habitantes del Reasentamiento Tablada de Sánchez.

Otra obra que es parte del programa de inversión social del Sistema Multipropósito Chone es el nuevo cementerio La Arabia.  

Previamente se realizó la exhumación e inhumación de 730 cuerpos que se encontraban en los cementerios donde ahora está ubicada la Presa Río Grande. (I)

Datos

El proyecto multipropósito trae consigo obras de inversión social que contribuyen al buen vivir de los sectores asentados en la zona norte de Manabí.  

Los habitantes choneños ya comienzan a ver los cambios positivos, como el mejoramiento de la comercialización de la mandarina, fruta de la cual el cantón es el mayor productor.

Los productores vendieron este año a Proalimentos, con ayuda del Instituto  de Economía Popular y Solidaria y del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca, a $ 7,40 el ciento. Antes ofertaban entre $ 2 y $ 3, lo que no justificaba su cosecha.

El presidente de la República, Rafael Correa, resaltó que en esta obra, que beneficiará a alrededor de 125 mil personas, se han invertido más de $ 100 millones. Además evitará inundaciones en 10.700 hectáreas.

Previo a la construcción de este embalse, en Chone había pérdidas cercanas a los $ 20 millones por año, como consecuencia de las inundaciones en el invierno.

La constructora que llevó a cabo la obra, desde mayo de 2013 (la inició en 2010 la empresa china Tiesiju –cesada por incumplimiento de contrato-) fue la ecuatoriana Equitesa-Equitransa que dio cabida a 900 obreros, en su mayoría manabitas.

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