El personaje
El padre Ángel ayuda y sirve con amor
Con 55 años dentro del sacerdocio, Ángel Bernal ha viajado a España, Italia, Venezuela, Perú y Argentina como misionero. Desde hace 6 años es párroco de la iglesia Perpetuo Socorro, que se levanta en el barrio del mismo nombre en Manta. Ahí sirve de manera espiritual a la comunidad. “Invito mucho a las charlas de formación espiritual los lunes a las 20:00, especialmente a parejas, aunque estén solo en unión libre o como matrimonio civil, para que asistan y así ayudarlos a vivir la maravilla de un hombre con una mujer; la idea es motivarlos a tomar la decisión del sacramento del matrimonio eclesiástico”.
El padre Ángel formó un grupo Misioneros Laicos Redentoristas, que es la base de la comunidad de la zona, devota de San Alfonzo.
Hace casi 5 años inició junto con el sacerdote Jacinto Vera un comedor comunitario. La idea surgió de ver a personas que no tenían cómo alimentarse y se concretó mediante alianzas con Supermaxi, empresa que le provee alimentos que están por perecer, pero que aún se pueden consumir, y La Fabril que da sus productos, así como con grupos de voluntarios que se organizan cada día para preparar los almuerzos. Estos se reparten a $ 0,50 y, en algunos casos, sin costo, como en el caso de una pareja de adultos mayores que viene desde Urbirríos. Son unas 80 raciones diarias entregadas.
“Lo conozco desde que era una niña, es un sacerdote íntegro, tiene muchos grupos en la parroquia, es muy reconocido y querido, inició el comedor popular lo que ha servido mucho a la comunidad”, indica María Murillo, voluntaria.
De su parte, Graciela Unda, habitante de la parroquia, destaca de Beral: “hace 5 años que lo conozco, el padre tiene la apariencia de ser muy estricto, pero es una persona que da mucho amor, nos da la fuerza de seguir en ese aprendizaje del día a día”. (I)