Publicidad

Ecuador, 20 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Las Condiciones del mar dificultan la navegación

El Niño cambiará la rutina de los pescadores

Los pescadores recibieron charlas de como deben actuar si ocurre una tormenta a causa del fenómeno El Niño. Foto: Rodolfo Párraga / El Telégrafo
Los pescadores recibieron charlas de como deben actuar si ocurre una tormenta a causa del fenómeno El Niño. Foto: Rodolfo Párraga / El Telégrafo
21 de septiembre de 2015 - 00:00

Con la presencia del fenómeno El Niño en el país, las condiciones para pescar cambian y eso lo sabe bien Leonardo Lucas, pescador de San Mateo, en Manta. Ya lo experimentó en 1998, cuando salir a alta mar era un riesgo que cumplía con miles de faenadores. Esta siempre ha sido su forma de ganarse la vida, aunque las condiciones no sean las mejores.

Cuenta que las turbulencias se incrementan y muchas veces escasea la pesca, pero que de igual manera debe navegar para que subsista  su familia.

En sus jornadas regulares de trabajo sale en su lancha, a 100 y 150 millas de la orilla, en busca de la pesca. Indica que las clases de peces que más atrapa son picudo, atún y dorado. Su lapso en el mar es de 3 a 4 días.

Con las normativas impuestas por los órganos de control, quienes viven de la pesca deben salir a faenar tomando las debidas precauciones. Uno de los primeros pasos por seguir es la carnetización.

Para partir al mar, las lanchas deben tener chalecos salvavidas (todos los pescadores), linterna, ubicación GPS y un botiquín. “Nosotros llevamos toda la protección posible”, recalca Lucas.

El fenómeno El Niño implica que las aguas se calienten y las diversas especies se alejan de las costas ecuatorianas. Esta situación complica el trabajo de quienes viven de la pesca, como Leonardo.

“Cuando el tiempo es bueno se capturan picudos, entre cuatro y cinco grandes por salida, pero con el temporal, lo que se captura sirve para cubrir gastos operativos. A pesar de que la pesca escasea, muchas veces el precio de la venta no sube y eso nos complica mucho”, resalta.

José Alio, docente y biólogo, explica que el calentamiento de las aguas se debe a que no llegan corrientes frías del Polo Sur.

“Lo grave de esto no es que solamente hay agua más caliente, sino también menor cantidad de minerales. Si no fuera porque el agua del fondo del océano llega a la superficie de alguna manera todo sería un gran desierto”, indica.

Explica que las especies que mueren en el mar se hunden y se pudren. “Ante esto, el fondo marino es muy rico en minerales. Cuando aparece el fenómeno El Niño las corrientes se remueven y los minerales del fondo ya no son tan fuertes y el agua, por supuesto, se empobrece”.

Esta ocasiona que haya menos comida y que los grandes bancos de peces que hay en el Pacífico Oriental reduzcan su densidad.

“Cuando hay la aparición de El Niño tenemos pocos peces y los pescadores son afectados al bajar los recursos de los que viven. Igualmente pasa con los atuneros, porque pescan más afuera y disminuye el volumen de atún. Entonces, en general, el fenómeno afecta a muchos recursos pesqueros porque baja la densidad”, explica.

El calentamiento de las aguas favorece a los camarones porque este recurso tropical se da muy bien en altas temperaturas. “El camarón, entonces, está en mejores condiciones, se reproduce y hay una intensa cantidad disponible, tanto en el mar como en los cultivos”, acota.

Según datos de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo, El Niño alcanzará la categoría de moderado a fuerte. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media