En Manabí, hasta el jueves, eran 47 los monos aulladores que habían sido encontrados muertos. Las causas se desconocen.  

Diego Tirira, biólogo e investigador asociado al Museo de Zoología de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), habla sobre la importancia ecosistémica de esta especie de primates que consta en la Lista Roja de los Mamíferos de Ecuador. Ahí se clasifica el estado de cada población en cuatro categorías: en peligro crítico, en peligro, casi amenazado y vulnerable.

Todos los animales del planeta cumplen con una función en la naturaleza, ¿cuál es la de los monos aulladores?

Además de comer hojas también se alimenta de frutos (aunque en menor medida que otros primates). En el bosque, su dieta y sus desplazamientos  ayudan a dispersar semillas de dos formas. Una, a través del consumo, y otra, mediante las semillas que se adhieren a su pelaje. A esto se le llama dispersión secundaria.  Además, en la vida silvestre son alimento de carnívoros mayores (águila arpía y el jaguar). Esto a pesar de que en la actualidad ambas especies estarían -prácticamente- extintas de los bosques occidentales del país.

¿Cuál sería el escenario si se llegaran a extinguir estos primates?

En estos días existe una alarma por la muerte de estos monos en la Costa, pero esto sucede con mayor periodicidad en la Amazonía. En esa región del país se caza en abundancia a estos primates. Allá, todas las semanas mueren 40 o 60 monos entre aulladores, araña y chorongos. Esto produce un desequilibrio en la naturaleza.

A la fecha, las autoridades han descartado la fiebre amarilla y el zika como las causas de muerte de los monos. Desde su experiencia, ¿cuál sería la razón del deceso de estos primates?

Los monos aulladores son relativamente longevos. Hay datos de que pueden vivir más de 20 años. Si en el territorio en el que se registró la muerte de los monos se realizaron fumigaciones -sin control- contra el zika, esa sería la causa.  Aunque también hay que manejar otras posibilidades.

¿Cuáles?

Una enfermedad, por ejemplo. Cuando estos monos están diezmados empiezan un proceso de endogamia (reproducción entre parientes). Cuando esto pasa pierden sus defensas y por ello se vuelven más vulnerables. Mantener la diversidad genética es clave.

¿Cuánto territorio necesita una familia de estos monos?

En términos generales, las dos especies de monos aulladores que habitan en el país no necesitan mucho espacio, a diferencia de otras especies. En una hectárea de bosque puede vivir un grupo de cuatro individuos (papá, mamá e hijos). Por lo general la hembra tiene una sola cría, aunque se han dado casos de gemelos.

¿Cuáles son las principales amenazas a las que se enfrentan estos mamíferos?

La caza sigue siendo un peligro. Aunque ahora ya existe un control para evitar que estos animales sean mascotas, el tráfico persiste. Si cualquier persona tipea en un buscador de internet la frase “comprar mono aullador, Ecuador” salen varias respuestas y se encuentra a personas que ofertan estos animales. La pérdida de su hábitat también juega un papel importante. En el caso de la Costa el 80% del bosque ha desaparecido.

La Lista Roja que usted editó se presentó en 2011, 5 años después. ¿Cuál es el panorama de estas especies?

El escenario no es muy favorable. Lo probable es que en la Lista Roja de 2021 la tendencia se mantenga. Habrá que ver qué pasa con las muertes en Manabí para ver si esa especie sube de categoría.  (I)