No saber gestionar el uso que hacemos de las redes sociales puede tener numerosas consecuencias negativas, las cuales perjudican nuestras relaciones personales y nuestra concentración. Otros problemas que nos pueden traer son el estrés y la ansiedad.

Una de las preguntas que podemos hacernos es ¿cómo nos podrían perjudicar las redes sociales?

Pues existen personas que ya no son capaces de pasar ni un solo día sin poder acceder a sus perfiles para actualizarlos o para “ponerse al día”. Esta situación les parece algo totalmente imposible.

Cuando se llega a ese extremo, es más probable que exista un problema de adicción, algo que a la larga terminará afectando a nuestro día a día.

Si una persona no es capaz de renunciar a este mal uso de redes y centrarse en otras cosas, puede verse afectada su capacidad para disfrutar de momentos con las demás personas. Cuando se llega al punto del estrés y ansiedad, es muy fácil avanzar a una etapa depresiva.

Es fundamental que aprendamos a darle un uso adecuado a las redes sociales, ya que esto puede mejorar nuestras vidas.

Es innegable que estas herramientas tecnológicas también tienen aspectos muy positivos, por ejemplo, estar informados o poder mantener el contacto con algunas personas a las que no podemos ver habitualmente. Podemos conectarnos con alguien que esté a miles de kilómetros de distancia a través de un clic.

Tener un uso controlado del Internet nos aporta beneficios, como tener una mejor atención y concentración y un mejor rendimiento.

Entre los consejos que podría agregar para tener una mejor relación con las redes sociales están el poner un horario considerable para su uso.

Debemos tratar de olvidarnos por lo menos unas horas al día del celular y hacer algún otro tipo de actividad, lejos de la tecnología. Busquemos mantener nuestro tiempo ocupado en algo productivo.