La temporada de cruceros 2018 inició con el desembarque de 700 turistas. Todos llegaron a bordo del buque Prisendam que atracó en los muelles internacionales del puerto de Manta la mañana del 10 de enero. Se trata del primer transatlántico que arriba al puerto manabita.

Tras la maniobra de atraque del buque desde las 06:00, los turistas, después de las 08:30, ordenadamente  descendieron por la escalera que comunica la embarcación con los muelles. Mientras unos se embarcaron en autobuses y taxis para conocer Montecristi y los alrededores de Manta, otros, como Andrie Macray y su esposa Julia, prefirieron caminar.

Los adultos mayores, con mapa en mano, salieron desde el puerto y se dirigieron al Mall del Pacífico. Buscaban cebiche, les habían hablado mucho de este plato manabita que no dudaron en dirigirse al centro comercial.

En  el patio de comidas tenían para elegir comida manabita, de la sierra y hasta gourmet.

Tras dos horas de estadía en el mall, la agenda continuaba en la Plaza Cívica. Ahí  llegaban los turistas del crucero para comprar en la feria artesanal. Con palabras escogidas en español, como “cuánto vale eso”, “cómo se llama el building (edificio)” se hacían entender.

En la feria, 25 artesanos provenientes de varias ciudades del país ofrecían desde sombreros de paja toquilla, ropa, mochilas y accesorios para damas.

La temporada de cruceros 2017-2018 empezó el 8 de octubre del año pasado. Ese día arribó al puerto manabita el buque Zaadam con 1.300 turistas. Las proyecciones son que durante la temporada arriben 23 cruceros en los 10 meses que dura la afluencia de transatlánticos.

Según estimaciones de las autoridades locales, la economía de la ciudad se mueve pues ingresan dólares frescos. Cada turista gasta en promedio $ 80 en la compra de artesanías o consumiendo en los restaurantes y en los patios de comida de los centros comerciales.

Marco Dávila, administrador hotelero de Manta, afirma que la llegada de los cruceros es positiva para el sector. (I)