La salud visual va en deterioro. De cada 10 personas que se realizan chequeos en la vista, 8 necesitan utilizar anteojos, lentes de contacto o recurrir a una operación para mejorar su situación, según estudios oftalmológicos especializados.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala en un comunicado de octubre de 2013, que más del 80% del total mundial de casos de discapacidad visual pudieron ser evitados o curados, por eso la prevención es de un enorme valor.

Al consultar al optometrista Gonzalo Zambrano sobre la “realidad visual” de la población de Portoviejo, indica que si bien la prevención ha aumentado en la localidad, los problemas se siguen presentando con igual fuerza.

“Los males de la vista no ocurren de un momento a otro, por lo general tienen una serie de antecedentes que suelen ser ignorados”, manifiesta el experto.

Zambrano explica que la baja visión se puede atribuir, principalmente, a 2 factores. El primero es de tipo hereditario, es decir, casos de padres con cierta discapacidad visual que transfieren genes defectuosos a sus hijos.

El segundo se relaciona con el frecuente contacto con la tecnología. “El uso continuo de pantallas táctiles, celulares y otros dispositivos degeneran nuestra vista”, remarca el profesional.

“La tecnología ha pasado del uso al abuso”, así lo considera el también optometrista José Saavedra, quien afirma que a su consultorio llegan niños que pasan hasta 9 horas usando el celular, los videojuegos y la televisión.

Saavedra recomienda utilizar la tecnología de forma de moderada, como máximo 4 horas y detenerse si se siente alguna molestia, con esto se evitan mayores problemas en años posteriores.

Lentes, los eternos compañeros

Jeniffer Salgado recuerda haber utilizado lentes desde sus primeros años de vida. Con el paso del tiempo, las medidas fueron cambiando y los sistemas de medición también. La joven tiene miopía, la cual le obliga a utilizar lentes de forma permanente.

Al igual que Salgado, en Portoviejo muchos jóvenes sufren de este problema.
Según la Fundación Oswaldo Loor, del total de casos que acuden a sus instalaciones, más de la mitad son por algún tipo de miopía. Las enfermedades visuales que le siguen son la presbicia y la hipermetropía.

Las personas que utilizan lentes de manera constante deben hacerse chequeos periódicamente, para que cuando su medida de limitantes en la visión suba, cambien los lentes. Así forzará menos la vista, ya que contará con los anteojos adecuados siempre.

Prevención y tratamiento

Los profesionales recomiendan que las personas tomen mucha atención cuando presenten dolores de cabeza, de manera especial si estos son en la parte frontal, ya que esta puede una alerta de que hay problemas en la visión. También hay que tener en cuenta el lagrimeo y molestias en los ojos.
Se recomienda visitar, como mínimo, una vez al año al optometrista. Además, en el caso de niños, se debe realizar una prueba de agudeza visual cada 6 meses. Este chequeo sirve para detectar cualquier problema a temprana edad.

La correcta alimentación es otro punto importante para prevenir enfermedades visuales.
La nutricionista Sandra Medina recomienda el consumo de vitaminas y antioxidantes, que ayudan a fortalecer la masa macular (tejido del ojo).

Medina manifiesta que el consumo de tabaco y alcohol aumenta las posibilidades de tener problemas en la visión.