Tras 40 años de ser ícono del sector turístico de Manta, el edificio del hotel Las Rocas fue reducido a escombros. El inmueble ubicado en plena zona cero en Tarqui, después del terremoto del 16 de abril de 2016, se salvó de la primera demolición. Solo dos de sus seis plantas se derribaron a inicios del presente año y se consideraba que el resto podía salvarse.

Una retroexcavadora de brazo largo ayer realizaba el trabajo de demolición de tres losas y las columnas. Mientras que, el operador de la maquinaria hacía su trabajo, el quiteño Pedro Vallejo Escobar observaba, con su hijo, minuto a minuto cómo desaparecía la estructura de Las Rocas. Vallejo es propietario del hotel Pacífico que aún sigue en pie. Las Rocas y el Pacífico estaban juntos.

Desde lo más alto de ambas edificaciones se observaba el desarrollo de Manta, afirma Vallejo. La vigilia de Pedro controlaba que el material que caía no afectara su edificación. “Aquí no sabemos qué ha causado más daño, el terremoto o los trabajos de las demoliciones, cuando dejaban caer al piso las losas, los edificios que aún están en pie se movían”, explica.

Vallejo fue testigo de cómo el propietario de Las Rocas, Ramón Cedeño Paz, empezó a construir el hotel. Era 1977 cuando empezaron por los cimientos que están a tres metros de profundidad, entonces el nivel freático estaba a esa distancia, ahora subió a dos metros, eso es muy peligroso.

“Queda en escombros uno de los edificios históricos de la ciudad, nunca Tarqui volverá a ser lo que fue, el sitio del hospedaje de Manta por excelencia”, lamenta el ciudadano.

Mientras Vallejo continúa su desvelo, ocho minadores (recicladores de hierro), entre hombres y mujeres, se mezclaban entre los despojos y la maquinaria. Con sierra en mano, Yolanda Anchundia cortaba el preciado hierro.

“No es un hierro cualquiera, es un hierro con 40 años, no está corroído, nos pagan a $ 5 el quintal, hasta 10 cuando es antiguo”, comenta emocionada la mujer.

El resto de escombros es removido en volquetas y botado en el sector de San Juan.      

Otras edificaciones como la del antiguo edificio de Inalca que pertenece al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y un inmueble ubicado sobre el malecón de la ciudad, donde funcionaban dependencias de turismo del gobierno, también están en proceso de demolición.

Los trabajos se realizan con la ayuda de retroexcavadoras y además participan obreros que lo hacen manualmente en algunos espacios para no afectar a edificaciones vecinas. Los trabajos se realizan en tres frentes, técnicos del Municipio de Manta están pendientes de cada una de las demoliciones. (I)