El problema de alcantarillado y aguas residuales ha aquejado a Manta en los últimos años. Este tema ha sido motivo, en parte, para que el alcalde, Jorge Zambrano, tenga en su contra un proceso de revocatoria de mandato.

Para el burgomaestre, la solución debe ser integral. Recalca que ya se han efectuado trabajos para reducir los fuertes olores en la ciudad, pero que con pequeñas obras no se resolverá la situación. “Si usted puede notar, Manta huele mejor que cuando asumí la administración”, asevera el principal del Cabildo.

Solucionar esta problemática es una de las prioridades que tendrá Zambrano el próximo año. Ya se realizan estudios para adquirir una planta desalinizadora para proveer de agua potable a más sectores de la urbe.

“Con respecto al alcantarillado, hay dos opciones que se debaten. Una con una empresa nacional, que  cobraría $ 18 millones para solucionar el problema. También hay una empresa española, que sin inversión nuestra nos solucionaría el problema, pero que le demos las aguas residuales y la basura por 40 años. Para esto les he pedido una garantía (económica), para estar seguros de qe todo funcionará. Estoy a la espera de una respuesta de los representantes de esta empresa”, acota.

Luis Rojas, quien interpuso el pedido de revocatoria de mandato de Zambrano ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), resalta además que la problemática en la localidad se ahonda debido a que “hay obras que prometió y no ha cumplido. En las obras contempladas en el tema de los $ 100 millones, no hay desembolsos. En el proyecto está contemplada la regeneración de las avenidas Flavio Reyes, Av. 24, calle 13, la calle 113 y esto no se ha iniciado”.

El Municipio de Manta obtuvo un préstamo de $ 100 millones por parte del Banco Mundial para ejecutar diversas obras en la localidad. Zambrano resalta que muchas de las obras presentadas al BM estaban faltas de estudios técnicos, lo que atrasa su ejecución.

Zambrano asegura que todas las obras serán realizadas, pero que algunas tendrán un retraso debido a que el dinero que recibirá en 2016, por la Ley del 15% del presupuesto del Gobierno, será menor debido a que en este año, los gastos del Estado serán medidos con un precio del barril de petróleo a $ 40, contrario al año en curso, cuando el presupuesto se armó con un barril a $ 79,7.

El presupuesto 2015 de Manta fue de $ 62 millones, con la sumatoria de todos los ingresos. De ese dinero, el Estado, por la Ley del 15% asignó a la ciudad puerto alrededor de $ 22 millones.

El alcalde Zambrano asegura que de este valor, el GAD recibió menos de la mitad por parte del Gobierno, debido a que tenían que pagar fideicomisos heredados por la administración anterior.

“El recorte del 10% (medida anunciada por el ministro de Finanzas, Fausto Herrera) será sobre la Ley del 15% para los municipios, pero habrá recortes colaterales. Por ejemplo, el Banco del Estado apoyaba a los municipios con créditos subsidiados y ahora eso se recortará, entonces también afectará a los municipios”, dice.

“Como los ingresos se van a reducir, los egresos también se deben reducir, para que sea un presupuesto financiable. Lo primero que se nos ocurre es bajar la carga burocrática. En obra pública también deberé sacrificar. Nosotros tenemos que cumplir con todo lo que está en el POA, quizás no en el tiempo programado, pero todo lo vamos a terminar”, manifiesta.

Con respecto al préstamo del Banco Mundial, Zambrano resalta que “es un recurso que bien utilizado resolverá problemas de la ciudad. Eso nos permitirá solventar algunos problemas, como alcantarillado, vías y agua potable. El préstamos es un colchón para que las obras principales puedan seguir”.

Obras como la regeneración de la calle 13, avenida 24, avenida Flavio Reyes, avenida 113 y la 4 de Noviembre serán prioridad el próximo año, con la ayuda del crédito. “No dejaremos de hacer obras. Primero debemos de saber cuál será el aporte por recibir, tenemos que esperar para saber cómo quedará la situación financiera. Por eso necesitamos el diálogo con el señor Presidente. La crisis trae cosas buenas, nos obliga a pensar, a optimizar los recursos”.

Omar Cedeño, morador del sector de Tarqui, destaca que “poco a poco se ve la obra. La ciudad quedó  endeudada por la administración anterior y esto nos pasa factura. Transito por varios puntos de la ciudad (es taxista) y se ve el cambio. Por ejemplo, la vía de la ciudadela universitaria se está construyendo con buen material, se la está reconstruyendo toda, desde abajo”.

Con respecto a los trabajos que se realizan en las vías principales, Cedeño resalta que “todo eso serán inconvenientes, pero luego se verán los frutos”. (I)