Miles de mantenses acudieron esta tarde y noche a Tarqui, para participar en dos eventos religiosos en los cuales se recordó el primer año del terremoto del 16 de abril, que convirtió a esta parte de Manta en zona cero.

Desde las 16:00, cerca de 6.000 personas vestidas de blanco caminaron desde la plaza cívica Eloy Alfaro hasta llegar a la Unidad Educativa San José, en un acto programado por el Municipio de Manta y parroquias eclesiásticas de la ciudad. El vicario Manuel Rodizio solemnizó la misa campal en el lugar, a la que acudieron familiares de personas que fallecieron en ese día del cataclismo.

Entre los asistentes estaba Jaime Macías. Él perdió a su madre, Ignacia Palma, al desplomarse la casa en la avenida 108 y calle 112. No pudo evitar y lloró. No obstante, dice que lo alienta su recuerdo y esas palabras de aliciente que siempre le daba.

Jessenia Palacios, tía de Erik Figueroa fallecido en el sector de la 109, explica que: “ha sido duro poder restablecerse del dolor; le hemos dado apoyo constante a mi hermana Beatriz Palacios, mamá de Erick”. Explicó que estos eventos reconfortan el corazón a todos quienes han perdido seres queridos.

José Alfredo Sánchez antes de iniciar la misa recordaba a su padre Gonzalo Sánchez, quien murió en su vivienda en el sector La Paz. Ahí también falleció Yenry Puentes y quedó herida su sobrina.

Yadira Reyes, quien estuvo atrapada entre los escombros del centro comercial Felipe Navarrete por 57 horas, dice que aún no supera muchas cosas como estar a oscuras, entrar a los edificios o estar encerrada. No olvida lo vivido dentro de los escombros como voces de una compañera llamándola, a niños pidiendo a su mamá helado. “Aquí donde me ve llevo una máscara para no llorar”. En el lugar se lanzaron globos en memoria de las víctimas.

Posteriormente pasaron al parque El Rosario al frente del establecimiento educativo; ahí se develizó un memorial con los nombres de las 208 víctimas que dejó el terremoto en Manta. Hubo el ‘toque de Diana’ y un minuto de silencio a las 18:58, hora en que ocurrió la tragedia.

El otro acto al que llegaron cerca de 5.000 personas fue desarrollado en los terrenos del Mercado y centro Comercial Felipe Navarrete, que colapsaron con el terremoto.

Betty Cedeño, coordinadora del grupo Amores Eternos 16-A, conformado por familiares de 35 empleados de la Librería Todo Papelería que murieron en el Felipe Navarrete, explicó que tuvo bastante ayuda para hacer el evento religioso. Acudieron madres, padres, esposas, esposos e hijos de las 98 personas que fallecieron en el sitio.

Lourdes Anchundia perdió a su hermana Alexandra, quien laboraba en la papelería. Acompañada por la pequeña hija de la fallecida explicó que pasó a ser como la madre de la niña. Ella le llama mamá. Lourdes menciona que espera apoyo para la menor que quedó huérfana.

Los integrantes del Cuerpo de Bomberos, a través de los menores que son parte de la escuela de la institución, colocaron 50 flores alrededor de un corazón dibujado en el área donde cayó el edificio.

Ahí hombres de la casaca roja como Carlos Medranda lloraron, recordando la tragedia. Sofonías Rezabala, jefe bomberil, explicó que en ese lugar se rescataron 103 personas con vida. (I)