Los arrendatarios de los locales comerciales que se encuentran en los bajos de la escuela Tiburcio Macías, sobre la calle Córdova, se reunieron con el alcalde encargado, Carlos Vásquez, y el director de Bienestar Social, Mauro Hidalgo, para exponer sus inquietudes acerca del pedido municipal de abandonar su actual puesto de trabajo.

El encuentro permitió a las partes dialogar sobre las acciones de planificación que se emprenderán en el lugar, con la finalidad de dar cumplimiento a la ordenanza de ocupación del espacio público.

Los comerciantes pidieron que les permitan continuar en los locales, sin embargo el burgomaestre les indicó que eso no será posible porque la planificación que rige sobre el sector debe cumplirse.

Los locales, que fueron construidos hace más de una década en los bajos del plantel educativo, saldrán del lugar porque están contraviniendo la ordenanza que regula la ocupación de los espacios públicos en la capital manabita. “Espero nos entiendan, no se puede exigir a unos ciudadanos respetar los espacios públicos y a otros no”, enfatizó.     

Según les explicó Vásquez, la intervención se dará en febrero para que tengan tiempo de buscar otros puestos y puedan realizar sus actividades económicas durante los meses de diciembre y enero.

El funcionario indicó que el Municipio analiza la construcción de baños públicos en un punto estratégico de la ciudad, ya que para él esta es una necesidad que no está cubierta.