Algunas casas afectadas por el terremoto siguen frágiles en Manta
María Jovita Pibaque contempla con tristeza lo que queda de su casa. Camina lentamente, con cuidado, acercándose a la sala.
Muestra los restos de la losa que cayó el 28 de febrero pasado, al cabo de siete horas de lluvia caídas en Manta. Su vivienda, que se levanta en el sector La Victoria (calle LP1 avenida 109) de Tarqui, fue afectada por el terremoto del 16 de abril de 2016.
No obstante siguió habitando la casa de más de 50 años, la cual comparte con un hijo que adecuó un espacio parecido a un departamento.
Vecinas como Sonia Solórzano y Shirley Delgado comentaron que “gracias a Dios en el momento que cayó la losa la nuera de Jovita había salido y no había nadie.
Jovita dijo que ella estaba cerca pero pudo ponerse a buen recaudo y ser auxiliada por sus vecinos. “El agua represada fue uno de los detonantes para que la losa cediera; todos los enseres de mi hijo y nuera quedaron debajo de los escombros”, explicó.
Ella sigue ocupando un tramo de la casa, que por el momento es readecuada con recursos filantrópicos de un empresario de la ciudad.
Las vecinas, por lo pronto, piden ayuda a las entidades para que el lugar que habita la adulta mayor sea mejorado y que retiren los escombros.
Manuel Barberán, director de Gestión de Riesgos del Municipio, refirió que al conocer el incidente se envió personal para que verificara; el hijo de Jovita y su familia fueron a un hogar acogiente.
“Se está pasando el informe a la Comisaría de Construcción para posteriormente de la inspección hacer la demolición”.
Como este inmueble, en la zona cero de Tarqui, hay tres edificaciones afectadas del 16A que siguen sin reparar.
María Barrezueta integra el colectivo “Tarqui Vive”, conformado por ciudadanos que luchan por la reactivación de la zona.
“Para nosotros lo que sucede con esos edificios significa poca colaboración de autoridades y los dueños mismos por hacer algo como remover los restos o tratar de tener limpia el área. Por más que nos esforzamos por una reactivación, lamentablemente no se da”.
Barberán señaló que, según los informes estructurales que presentaron los dueños de las viviendas se tenían que hacer las reparaciones de mampostería y hasta ahora no se han hecho.
Los multifamiliares Tohallí, Lomas de los Vientos y El Palmar también presentan problemas.
Comentó que estos son edificios de propiedad horizontal por lo que “es más difícil el tema de reparación; además que fueron construidos por el Banco de la Vivienda. Por ello se dialoga con el Gobierno para ver la ayuda que se puede dar a la ciudadanía”.
Barberán dijo que en el informe contratado por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda y que la Universidad Eloy Alfaro de Manabí avalizó, se indica que estructuralmente estos bloques se encontraban bien, pero necesitaban reforzamiento y cambio de mampostería.
El director de Gestión de Riesgos del GAD añadió que se ha recomendado a los dueños de inmuebles afectados que no vivan allí, porque representan peligro. “Estamos en una zona sísmica y por tanto aún son un riesgo”. (I)