El Gobierno Nacional continúa con la entrega de viviendas. El 17 de mayo más de 500 familias las recibieron como parte de la misión Casa Para Todos en Tambo (Cañar), Pallatanga (Chimborazo), Quinsaloma (Los Ríos), Rocafuerte, Paján y Bolívar (Manabí).

En la urbanización Riveras del Carrizal (Calceta), donde se adjudicaron 269 casas para 1.345 personas, el presidente de la República, Lenín Moreno, informó que en los seis proyectos entregados se invirtieron $ 14 millones, monto que se suma a los         $ 300 millones destinados al programa Casa para Todos, y que ha beneficiado a 126.000 personas.

Las casas accesibles (con dos y tres habitaciones, sala, comedor, baño y jardín) están en urbanizaciones con parques inclusivos, huertos orgánicos familiares, locales comerciales y canchas.

Los beneficiarios se encuentran en situación de pobreza o pobreza extrema, tienen algún familiar con discapacidad, adultos mayores o mujeres que han sufrido violencia de género.

Ellos fueron identificados por las brigadas Las Manuelas, Médico del Barrio, técnicos del Ministerio de Inclusión Económica y Social, entre otras instituciones del Estado.

Entre los beneficiados de Casa para Todos están los hermanos Macías, dos jóvenes con discapacidad que integran una familia de 11 miembros.

Su madre, Calista, cuida de Agustín, de 26 años, con discapacidad física e intelectual y de Jesús, de 14, con síndrome de Down. Las Manuelas identificaron la vulnerabilidad. “Mi casa era un cuarto de madera en un potrero, era difícil movilizar a mi hijo Agustín que se encuentra en silla de ruedas”, cuenta Calista.

Ella se quedó sola al cuidado de sus hijos, pues su esposo decidió trabajar en el campo. “Yo vine sola con los niños, porque acá puedo llegar más rápido a los centros de salud”, acota la mujer, de 56 años.  

Después de que Las Manuelas identificaron el caso trabajó con el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda para entregar una casa en la urbanización Riveras del Carrizal en Calceta (Manabí).

En este espacio sus hijos recibirán atención médica constante en el domicilio y terapias de movilidad. “Las viviendas, además de garantizar su calidad de vida y accesibilidad, dan oportunidades para que las familias tengan seguridad, bienestar y vida en comunidad”, expresa Rocío de Moreno, presidenta del Comité Plan Toda una Vida. (I)

Especial para EL TELÉGRAFO