Leonardo Lucas conoce bien el mar. Es pescador desde adolescente y asegura que el comportamiento del océano ha variado en estos últimos meses. Conoció, por información detallada a través  de medios de comunicación a escala nacional, que autoridades de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) anunciaron que las probabilidades de que el fenómeno climático El Niño se mantenga hasta diciembre de este año aumentaron a 90%.

Asimismo, que el incremento de la temperatura en la superficie del mar podría continuar hasta el primer trimestre de 2016. La situación le preocupa. “Este  fenómeno sí afecta a la pesca, pues se puede escasear;  el mar se pone turbio”, refiere el habitante de San Mateo de Manta, quien acota que las faenas aumentan en peligro. Él experimentó el fenómeno de 1998, por ello la tensión.

En su lancha sale  a trabajar a 100 y 150 millas en busca de la pesca. Captura picudo, atún y dorado (acatan las vedas) y la labor perdura entre 3 y 4 días.

Sin embargo, por ser este su fuente de trabajo dice que hay que arriesgarse. “Nosotros llevamos protección como chaleco, reforzamos el botiquín de primeros auxilios”, señala.

Cuando el tiempo es bueno, capturan picudos, entre cuatro y cinco grandes.  Pero con el temporal lo que se captura sirve para cubrir gastos operativos. Confiesa que aunque la pesca se escasea, el precio para la venta no sube.   

Horacio Vilez, también pescador artesanal, asegura que aunque haya o no haya este recurso marino “uno tiene que salir a trabajar”.

Gustavo López salió desde el puerto pesquero de San Mateo en su lancha a pescar el pasado lunes. Cuenta que en sus 31 años de pescador, le ha tocado trabajar experimentando lo que es un fenómeno El Niño. Le ha pasado que sale tres días, pero por el temporal, a veces, no captura nada y entra nuevamente a las costas. “Es difícil”, asegura.  Rememora que la semana pasada sopló el viento toda la noche y “el mar se puso feo, pero al siguiente día amaneció calmo”.

La libra del picudo la están pagando en $ 1.80, precio que no varía ni porque venga ese fenómeno. Ya en el mercado es otro el valor, que llega a veces hasta $ 4. El gasto que se hace en una fibra para una faena es de $ 200. La situación también tiene inquieto a Darwin Sánchez, pero espera que el temporal se aleje antes de lo previsto.

Verónica Zambrano, consumidora, diceque la vida del pescador es sacrificada y que en esos tiempos en que es difícil la captura de las diversas especies, los ciudadanos deben ser conscientes de pagar un mejor precio del producto que los pescadores traen de alta mar. “Solo de pensar de que se alejan de las costas concluyo que el producto tiene el valor agregado, que es el sacrificio de ellos”, señala.

Orfa Cabezas, coordinadora zonal de la SGR, manifiesta que el fenómeno empezaría de manera fuerte en noviembre, “sin embargo hemos visto que la etapa invernal no ha desaparecido dentro de  nuestro territorio a consecuencia de las anomalías, tanto en la parte oceanográfica como la atmosférica”.

Agrega que dentro de la sintomatología del fenómeno hay disminución de la pesca.

El calentamiento de las aguas

José Alio, docente y biólogo, menciona que el fenómeno El Niño es un episodio de calentamiento de las aguas. Simplemente no llega tanta agua fría del Polo Sur.

Lo grave de esto no es que solamente hay agua más caliente, sino también menor cantidad de minerales, refiere.

Para el biólogo, si no fuera porque el agua del fondo del océano llega a la superficie de alguna manera, todo sería un gran desierto.

Todos los animales que mueren en el mar se hunden, se van al fondo y allí se pudren, “entonces el fondo marino, que es muy rico en minerales gracias a las corrientes,-que pueden ser ocasionadas por el movimiento de la tierra o por el viento-  hacen que el agua suba a la superficie y todos estos minerales, producto de la descomposición vuelven otra vez a aflorar, las algas lo captan y surgen una biomasa vegetal muy importante, que es lo que alimenta a los pequeños organismos que hay en el plancton  y eso sube a alimentar los peces”.

Cuando el fenómeno de El Niño sucede, las corrientes se remueven, esos minerales de fondo ya no son tan fuertes y el agua, por supuesto, se empobrece.

Esto ocasiona que haya menos comida y los grandes bancos de peces que hay en el Pacífico Orientalreducen su densidad.

“Cuando hay la aparición de El Niño, tenemos muy pocos peces y los pescadores se ven afectados al bajar los recursos de los cuales ellos viven; igualmente pasa con los atuneros porque pescan más afuera y disminuye el volumen de atún. Entonces, en general, el fenómeno afecta a muchos recursos pesqueros porque baja la densidad”, explica.  

Favorece a los camarones

El calentamiento de las aguas favorece a los camarones porque este recurso tropical se da muy bien a altas temperaturas. “El camarón, entonces, está en mejores condiciones, se reproduce más y tenemos una intensa cantidad disponible, tanto en el mar como en los cultivos”, acota.

El biólogo explica que cuando la temperatura es muy fría, el animal crece lentamente y que cuando la temperatura se eleva, crece más rápido. Una cosecha de cuatro meses la puede sacar en tres meses y medio o tres, por el fenómeno. También favorece a la tilapia  y a especiescomo el calamar.

La bióloga Tania Maldonado destaca que este efecto también se verifica en los camarones de piscina.

¿Qué es el fenómeno El Niño?

El evento ENOS (El Niño-Oscilación Sur) es un síndrome climático que se gesta en el Pacífico tropical, cerca de Australia e Indonesia, debido a una correlación entre el océano y la atmósfera. Se lo clasifica en niveles débil, moderado, fuerte o muy fuerte, alterando todo pronóstico del tiempo según la intensidad.

De acuerdo a la magnitud con que se presente y su localización, los efectos van desde lluvias, precipitaciones y nubosidad en determinadas zonas; mientras que en otros puntos genera sequía, enfriamiento del océano, baja formación de nubes, entre otras.

Los eventos del 82-83 y 97-98 ocasionaron efectos que cambiaron la estructura urbana de algunos sectores del país. (I)

DATOS

El fenómeno de El Niño se asocia con cambios biológicos y físicos en el océano que afectan la distribución de las especies como los peces.

El flujo del mar, durante El Niño, provoca que el agua se caliente cerca de las orillas, dando como resultado consecuencias económicas, ya que las especies de peces con importancia comercial se alejan.

En el año de 1959, el noruego Jacob Bjerknes, pionero en el pronóstico climático, se dedicó a estudiar las anomalías que se presentaban durante el desarrollo del fenómeno de El Niño.

Bjerknes fue el primer meteorólogo que asoció el calentamiento inusual en el Pacífico y el debilitamiento de los vientos alisios encargados de empujar las aguas cálidas hacia el oeste.

El biólogo José Alio menciona que hay que aprender a vivir en estos ambientes, donde el fenómeno de El Niño sucede cada tantos años.

Sugiere que los gobiernos tengan planes de emergenciaen esos momentos cuando la pesca baja. Comenta que se debe interactuar y ayudar a las comunidades para compensar las pérdidas, ya sea con una asignación o facilitando cierto tipo de negocio para que pescadores tengan otra fuente de ingreso.

Indica que hay previsionesque deben tomar los pescadores. Pues ellos deben saber que en la pesca pueden llegar momentos bajos. Comenta que deben agremiarse para contrarrestar estas situaciones. (I)