Los conductores deben hacer diversas maniobras para evitar los huecos
Calles deterioradas por las lluvias causan disconformidad en Manta
Las tardes son de descanso para Manuel Anchundia. Su costumbre es poner una hamaca en el balcón de su casa y recostarse. La circulación de los carros nunca fue un problema para él, ya que el tránsito fluye rápidamente por su sector (avenida 30), que une a la calle 12 con avenida La Cultura.
Desde hace un mes la situación para él cambió, ya que constantemente escucha el rechinar de las llantas de los carros que frenan con urgencia para evitar los baches que se han formado en la vía, producto de las intensas lluvias. Indica que las primeras veces se imaginó que era un niño al que iban a atropellar y se asustaba sobremanera.
“Tengo tres años viviendo aquí y cada invierno es lo mismo, sería importante que arreglen esta calle, que en ‘horas pico’ es muy transitada”, indica Manuel, morador del barrio Los Jardines, por donde pasa la vía.
Mientras Anchundia habla sobre la situación, un triciclero tiene que zigzaguear para no caer en los hoyos. Se trata de Fausto Castañeda, quien tras la maniobra se parquea para verificar que todo esté en orden con su medio de trabajo.
“Esta avenida se halla un poco destruida, deben bachearla con urgencia porque ya han habido accidentes aquí”, dice Castañeda, quien en ocasiones prefiere bajarse del triciclo y avanzar empujándolo para evitar que este se dañe.
Con respecto a la situación en la avenida 30, Antonio Cedeño, funcionario del gobierno local, comenta que pronto será intervenida de manera definitiva.
Explica que hay un proceso que está en trámite de entrar al Portal de Compras Públicas. Estima que en 15 días estará listo. Mientras tanto, en las vías que muestran daños la situación se remedia con material emergente temporal, como se lo hizo en la avenida 30.
Acota que los trabajos emergentes se hacen hasta que llegue la planificación de repavimentación y corresponden a una atención para facilitar la movilidad diaria de los vehículos, peatones y por el bienestar de la comunidad en general.
Cedeño manifiesta que el problema de que no se bachee de manera permanente responde a que el material que se usa se debe poner cuando el suelo no esté humedecido. “Las lluvias generan problemas, uno de ellos que el material se sople y no resista en estas condiciones”. María Elena Macías, habitante de la ciudadela Costa Azul, detalla que por el sector del subcentro “es un horror la calle. Los vehículos deben reducir la velocidad bruscamente para no caer en los huecos. Es muy peligroso para quienes vivimos aquí”.
Esta joven madre de familia cuenta que con su esposo se movilizan en moto por la ciudad y que las complicaciones en las vías son una constante. Entre las que nombra están El Palmar, la avenida 108, la calle 110, y demás vías.
“Sugiero a las autoridades que se consideren estos puntos para rellenar esos baches”.
La Dirección de Obras Públicas del GAD inició con la labor de bacheo emergente el 16 de febrero pasado. “Lo que queremos es mantener la seguridad al momento de transitar por calles que han sufrido desgaste por el uso y las lluvias”, expresa Sara Delgado, directora del departamento.
Detalla que las avenidas y calles necesitan bacheo y pavimentación. Sin embargo, debido a las lluvias, “no hemos podido seguir con el plan de trabajo que se tenía previsto para atender las vías, por encontrarse húmedas. Si intervenimos ahora desperdiciaríamos recurso asfáltico. Así no obtendríamos los resultados que deseamos”, señala.
La funcionaria pide comprensión a la ciudadanía y, además, que “tome vías alternas para así mejorar la movilidad y evitar contratiempos”. (I)