El 85% de los edificios de Bahía fueron recuperados
Rosendo Cazar, un arquitecto de 59 años, participó en la reconstrucción de edificios en Bahía de Caráquez.
“El proceso, desde la parte privada, ha sido mucho más ágil que en la pública pero igual se lo ha hecho. En la parte pública se han ejecutado trabajos de alcantarillado nuevo y redes de agua potable. Está por concluir también un sistema de soterramiento de cables.
Aparte de eso, se han desarrollado planes de vivienda que no están en la zona de Bahía sino en Leonidas Plaza, en la periferia. Sé también que hubo, por parte de la gestión pública, un mejoramiento de los tanques de reserva para agua potable.
En la parte privada, considero que el 85% de los edificios ya están en pie nuevamente y falta muy poco para recuperar la imagen de lo que era Bahía antes del 16 de abril de 2016.
Sin embargo, el proceso de levantarnos nuevamente ha sido complejo porque, además de la construcción, el espíritu de la gente quedó golpeado. Muchos salieron de Bahía... No ha sido fácil. Esperemos que a corto plazo la ciudad recupere la vida de antes.
No podría precisar qué porcentaje de la ciudad quedó destruido pero esto sirvió, incluso, para cambiar las redes de servicios básicos antiguas.
De hecho, en una de las zonas donde había edificios, las tuberías originales estaban diseñadas para casas de una sola planta. Esto se cambió y ahora tenemos una acometida de agua potable y alcantarillado acorde a la cantidad de edificios del lugar.
Es importante recordar que para 2016 veníamos soportando una crisis económica y, como algo paradójico, la reconstrucción de Bahía reactivó la economía. Vino gente de todas partes y se radicó temporalmente acá, eso ayudó mucho.
En lo que respecta a los edificios, que son parte de la base de nuestra economía, si bien los dueños se quedaron, ellos detuvieron las inversiones. Hay mucha gente que aún no recupera lo invertido en Bahía.
Pero aplaudo la templanza de la gente de Bahía. Hubo quienes pensaron en irse pero reflexionaron porque si todos nos íbamos, quién respondía por nuestra ciudad, cómo la sacábamos adelante.
Hoy por hoy, Bahía está más sólido, no contamos con mucho pero lo poco que tenemos está sólido. Vemos un Paseo Shopping que permanece lleno de vida... Y sí, de a poco, lentamente, pero seguimos y no nos detenemos.
También debo destacar la solidaridad. La gente de Bahía se volcó pero también los de afuera. La misma gente de la Sierra, que son propietarios de apartamentos en los edificios, nos apoyó... Y lo siguen haciendo porque tampoco se fueron”. (I)