Los alumnos pusieron en práctica lo aprendido en los simulacros que se realizan mensualmente
21 planteles de Manabí resultaron con daños menores tras el sismo
Manta / Quito.-
Tras el terremoto del 16 de abril del año pasado, mensualmente los alumnos de los planteles de Manabí realizan un simulacro de emergencia, en el que los chicos aprenden medidas de supervivencia en caso de presentarse un sismo.
El pasado viernes, a las 17:29, lo aprendido fue puesto en práctica con el movimiento telúrico de 6,3 grados en la escala de Richter que tuvo como epicentro Jama.
Yorly Pinargote, estudiante del noveno año de educación básica de la unidad educativa Carlos María de la Condamine, en Pedernales, destacó que cuando sintió el temblor de inmediato recordó lo que había practicado en los simulacros de evacuación y mantuvo la calma.
En orden, guiados por los profesores, los alumnos salieron hasta el patio del plantel para ponerse a buen recaudo.
Durante el fin de semana, personal del Ministerio de Educación y especialistas en estructuras realizaron la inspección técnica en los planteles de Manabí y determinaron que 21 unidades educativas de infraestructura antigua resultaron con daños menores de mampostería, los que serán reparados en los próximos días.
En cuanto a las unidades educativas Siglo XXI, estas no se vieron afectadas por el movimiento telúrico. El Ministerio, mediante un comunicado de prensa, destacó que esta situación se debe a que las nuevas estructuras “están construidas con paneles de tecnología steel framing, los cuales reducen problemas de cimentación y sismicidad”.
Carlos Toala, rector de la UE Siglo XXI Tarqui, de Manta, indicó que “los estudiantes se mostraron tranquilos porque conocen que el material de construcción no representa mayor peligro. Los estudiantes se sienten tranquilos ante un sismo porque nuestra institución es segura”.
Luego del movimiento telúrico, los padres de familia retiraron a sus hijos de los planteles, informó María Beatriz Santos, coordinadora zonal 4 del Ministerio de Educación.
Un proceso paulatino
Alexandra Alvarado, directora del Geofísico, explicó que el sismo del pasado viernes se suscitó en una zona de subducción frente a la costa de Cabo Pasado.
La especialista estimó que este movimiento telúrico se relacionaría con el terremoto de 16 de abril de 2016, cuya intensidad fue de 7.8 grados, ya que se trata de un proceso en donde las capas todavía no liberan toda la energía, por lo que se esperarían otras réplicas.
Por otro lado, Alvarado indicó que se analizó la zona que va desde Punta Galera (Manabí) hasta el norte con Colombia y se determinó que esa región todavía no ha liberado nada de energía.
Con ese antecedente, estimó que en los próximos años, esa energía se va a liberar con uno o con varios movimientos telúricos. “Pero seguramente serán sismos de magnitud grande”, reiteró.
La especialista puso como antecedente que este comportamiento se registró de forma histórica. Eso ocurrió, por ejemplo, en 1958 cuando se suscitó un terremoto de 7,7 grados; otro en 1979 cuando hubo un movimiento de 8,2 grados.
Desde el temblor del pasado viernes hasta la mañana de ayer, el geofísico registró 47 sismos de entre 4 y 3,5 grados. En cambio desde el 16 de abril hasta ayer se reportaron 3.789 temblores. (I)