El ocaso se toma Manta. Sobre el colorido firmamento desciende Thomas Velky, miembro del club San Diego de Estados Unidos.

El extranjero ha saltado más de 2.400 veces y es uno de los expertos que participan en el Festival Internacional de Paracaidismo, que se realiza desde el pasado martes en la ciudad. “Esta es mi primera vez en Ecuador y me siento muy contento”, explica con su español entrecortado el norteamericano, quien es uno de los 200 paracaidistas de 20 países que participan en el evento en homenaje a los 187 años del Ejército Ecuatoriano.  

Él tiene 8 años de experiencia en saltos. Lo ha hecho en varios países y asegura que una de las experiencias más bonitas de su carrera es descender en la playa, ya que así ve la majestuosidad del mar, como lo hace ahora en El Murciélago.

El arribo de estos arriesgados personajes, donde destacan 40 ecuatorianos, ha convocado a ciudadanos como Génesis Luzardo, de Los Algarrobos. Ella se siente impresionada al ver como los paracaidistas “parecen solo puntos en el cielo cuando empiezan su descenso”.

“Es novedoso. No había visto este espectáculo acá en la ciudad”, sonríe la mujer, quien aprovecha el momento para fotografiarse con los expertos internacionales.
Mientras que, otros espectadores observan hacia el cielo, aterriza el chileno Álvaro Gallegos. Saltó junto a otros peritos desde 12.000 pies de altura. Cuenta que son más de 1.000 veces en las que se ha lanzado.

El descenso es para él maravilloso. “A raíz de que se vence el miedo es espectacular, mucha adrenalina”. Este chileno también practica otros deportes extremos, como el motociclismo.

La jornada arrancó el martes con la reunión preparatoria, revisión de licencias y equipos. Los ecuatorianos fueron capacitados a través de expertos de Alemania, Inglaterra y Estados Unidos.

Previo a lanzarse, hicieron el reconocimiento de la zona de salto y aéreas permitidas por utilizar y brincos de familiarización

El milagreño John Gómez participa en el festival. Su estilo es el salto tándem (variación del paracaidismo convencional, en la cual un aprendiz brinca junto a un instructor, por medio de un sistema de doble arnés).

El ecuatoriano ha realizado esta actividad en El Salvador, República Dominicana, Perú y dentro del país. “Es algo muy bonito ser saltador tandista”, expresa el hombre. El salvadoreño Carlos Wright tiene 1.723 saltos en  varios países. Es la segunda ocasión que viene a  Ecuador. El año pasado visitó Salinas, donde también fue homenajeado el Ejército.

Él descendió de 13.000 pies de altura. Son 20 saltos los que realizará en la ciudad puerto, de la cual ha quedado encantado por la cordialidad de sus habitantes. Los lanzamientos concluirán el próximo lunes 14 de marzo, a partir del mediodía en la playa El Murciélago. Son 8 caídas a diario.

Entre los objetivos que se ha propuesto el grupo está formar el número 187 en caída libre. Además, planean crear el logo de ‘Ecuador Ama la Vida’ e intentar superar un récord latinoamericano de Wingsuit.

En la jornada de ayer dos paracaidistas cayeron en el mar. Ambos fueron rescatados con la ayuda de lanchas. Otro fue asistido por miembros del Cuerpo de Bomberos al lesionarse la nariz luego de tropezar y caer.

Distintas naves de la Fuerza Aérea Ecuatoriana  (FAE), que parten desde el aeropuerto Eloy Alfaro, son utilizadas para que los expertos cumplan el espectáculo. (I)

En la jornada inaugural del evento hubo la revisión de licencias y equipos. Los paracaidistas extranjeros capacitaron a los nacionales. Foto: Rodolfo Párraga / El Telégrafo