Según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP), en Cotopaxi existen 735 personas que practican la medicina ancestral, las mismas que están divididas en las categorías de parteras (235); yachakuna (160), el 50% de las cuales está asentado en Salcedo, donde incluso existen dos asociaciones con 40 miembros cada una; sobadores, también conocidos como fregadores (65), mientras que los restantes son yerbateros, los que en su gran mayoría están concentrados en el cantón Saquisilí.

De ese conjunto, la cartera de Estado ha logrado que 120 colaboren como voluntarios de salud, cuya función es integrarse a las unidades asistenciales como técnicos en atención primaria. Así, por ejemplo, una mujer campesina puede recibir en primer término atención de una partera, y si esta detecta alguna complicación, derivará el caso a una obstetriz, ginecóloga o ginecólogo. De esa forma, los cultores de la medicina tradicional se constituyen en un vínculo entre la población y la medicina occidental.

Y para fortalecer dicho vínculo, el MSP organizó un taller cuyo objetivo principal fue definir el rol de los tradicionalmente llamados curanderos y establecer un trabajo mancomunado con los galenos.

Julia Venegas, coordinadora de Salud Intercultural del MSP, informó que asistieron 70 practicantes de medicina ancestral de todos los cantones, excepto Pangua y La Maná. “El primer tema que analizamos fue el modelo de salud integral y el trabajo en distritos de acuerdo a la ter ritorialidad ”, señaló.

Julián T., habitante de Saquisilí, dijo que asistió al evento con el afán de dar a conocer su trabajo e informarse de los procesos que se están desarrollando en torno al tema. “Creo que es importante definir nuestro rol, respetando nuestra existencia ancestral”, afirmó.

Para el yachak, parte fundamental de la vinculación es lograr que desaparezca la idea de que la medicina ancestral es brujería o tiene que ver con prácticas inadecuadas. “C re o que debe quedar claro que los yerbateros nos servimos de la naturaleza y no de poderes ocultos o magia negra como algunos equivocadamente consideran”, afirmó.

Durante la cita, se presentó un plan de actividades para cada distrito, enfocado en la continuidad y el trabajo mancomunado entre la medicina ancestral y la científica.

DESTACADO

120 de los yachakuna,
parteras, sobadores y
yerbateros están
integrados ya como
voluntarios de salud