El reciente informe del Observatorio del Volcán Tungurahua reporta que la actividad del coloso es moderada. Después de tres semanas de presentar comportamiento interno alto asociado al movimiento de fluidos, las emisiones de ceniza han cesado pero hay eventos sísmicos significativos.

Desde las 11:00 de ayer y la misma hora de este domingo, se han producido al menos 62 eventos de largo período y dos episodios de tremor de emisión, fenómenos registrados por los aparatos de alta medición de las diferentes estaciones de monitoreo.

Una de ellas es la del sector Ventanas, denominada Estación de Monitoreo Ventanas, donde Carlos Sánchez, vigía del macizo desde 1999, analiza con detenimiento el comportamiento del Tungurahua.

“Ventajosamente ya no hay expulsión de ceniza como en días pasados. De igual forma ha descendido el número y la frecuencia de bramidos que se producen en la parte interna del volcán, particular que es considerado una advertencia de reactivación”, dijo Sánchez.

El viernes y sábado el cráter y quebradas del coloso permanecieron ocultos por densa neblina. Hoy la montaña es visible en todo su esplendor gracias a los fuertes vientos que movilizan a las nubes hacia el occidente del cráter.

En las últimas 24 horas no se han producido lluvias, por lo cual no hay descenso de lahares, ni caída de ceniza en ninguno de los pueblitos cercanos al volcán. Al momento se puede observar desde Ambato, Pelileo, Patate y otros puntos de la provincia, una leve emisión de columnas de gas.

Actividad moderada dentro del Cotopaxi

La situación con el volcán Cotopaxi, ubicado entre la provincia del mismo nombre y Pichincha es diferente.

El Ministerio Coordinador de la Seguridad anuncia que el macizo continúa con un nivel de actividad interna moderada y superficial baja, de acuerdo con el informe de las últimas 24 horas, proporcionado por el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.

En las últimas horas no se han reportado lluvias. La sismicidad está en las mismas condiciones de días anteriores, es decir, se mantiene  el movimiento interno de magma y fluidos dentro del volcán. (I)