Pese a que la agricultura es la actividad económica más rentable, productiva y tradicional de Tungurahua, las condiciones climáticas y la geografía de algunos cantones han sido condicionantes para el desarrollo de ciertas plantaciones.

Ante esta situación, productores agrícolas de Patate y Pelileo han venido adoptando, desde hace 30 años, una de las estrategias más agresivas contra estos limitantes: la instalación de invernaderos y viveros forestales.

Al parecer con la ayuda de estos implementos, se ha modificado la forma de practicar y entender la agricultura tradicional.

Pese al buen clima del valle de Patate y a ciertos caseríos del cantón Pelileo, la presencia de estos habitáculos artificiales, cuyo objetivo es crear el ambiente ideal para el cultivo de plantas, árboles y especies vegetales foráneas, es cada día más frecuente.

Fermín Yacchirema, presidente de la Asociación de Agricultores Árbol Verde, de Patate, explicó el funcionamiento de un invernadero.

“Un invernáculo es un lugar cerrado, construido con una estructura de material liviano, como madera o aluminio, pero lo suficientemente fuerte como para soportar la fuerza del viento y lluvia.

Tradicionalmente se lo recubre con una capa exterior translúcida de plástico, que permite el control de la temperatura, la humedad y otros factores ambientales para favorecer el desarrollo de las plantas.

Esto crea el  ambiente perfecto para que las especies, tanto de otra región como locales, se desarrollen con mayor rapidez y en óptimas condiciones, mejorando notablemente la calidad del producto, sean plantas, flores o frutas”, dijo.

La asociación que Yacchirema representa está compuesta por casi 80 agricultores del cantón. Los caseríos con mayor presencia en este lugar son Sucre, El Triunfo, Los Andes, Mundug y García Moreno, entre otros. Los productos agrícolas que allí se cultivan mayoritariamente son rosas, claveles, babaco, jigacho, chamburo, mora, mandarina y plantas aromáticas de la zona.

Aproximadamente 300 invernaderos existen en el cantón.

Ventajas

Algunas de las ventajas que ofrecen los invernaderos son el incremento de la producción debido al microclima creado en el interior del habitáculo;  baja presencia de plagas; mejor reparto del agua, abono y Sol; posibilidad de hacer más de una siembra al año y bajo impacto de condiciones climáticas adversas, tales como lluvias abundantes, granizadas, excesivo calor y heladas en temporada invernal.
Sebastián Loaiza, agricultor de la parroquia El Triunfo, señaló que en este sector uno de los productos más cultivados en invernadero es el jigacho.

“Esta fruta es original de sectores tropicales como Pallatanga, Cumandá, Tarqui, en Pastaza, y demás lugares donde la temperatura del ambiente no desciende de los 23 grados. El Triunfo se asienta sobre la cordillera de los Andes, a más de 2.800 metros sobre el nivel del mar y cerca del Parque Nacional

Los Llanganates, debido a  esto la necesidad de invernaderos para estas plantaciones es esencial, pues también se los instala para cultivar mora y rosas”, explicó.

Loaiza señaló, además, que al menos 30 de las 50 familias del lugar cultivan con este método. En el vecino cantón de Baños, en las parroquias Río Blanco y Río Verde, en los invernaderos se cultivan babacos, mandarina y jigacho.

Viveros forestales

Otro mecanismo agrícola similar al anterior es el vivero forestal, el cual tiene el mismo objetivo de mejorar la producción de especies vegetales, pero con una pequeña diferencia de tamaño, pues este último tiene dimensiones superiores.

Amanda Fernández, floricultora de Píllaro, otro de los cantones con una altura superior a los 2.800 metros sobre el nivel del mar, afirmó que un vivero forestal está dedicado enteramente al mejoramiento de semillas y plantas pequeñas.

“El vivero es una especie de jardín gigante, donde semillas y árboles tiernos reciben los cuidados necesarios parta desarrollarse correctamente. Este mecanismo es mayormente usado por instituciones o entidades dedicadas a la reforestación de espacio devastados. Agua, abono, luz y tierra tratada técnicamente son aplicadas con frecuencia diaria”, dijo el experto.

Mejoramiento de semillas

Un beneficio que ofrece el cultivo en viveros forestales es el mejoramiento de semillas. Esto se debe a que las condiciones climáticas que hay en el interior del habitáculo permiten un desarrollo mayor de las células de las semillas.

“Una pipa de girasol que madura al aire libre no desarrolla al 100% su potencialidad, pues las extremas condiciones climáticas lo impiden. En un almácigo (vivero), la justa medida de agua, luz, abono y aire, permiten un mejor desarrollo, que se traduce en mayor producción”, añadió Fernández.