Un grupo de comerciantes del Centro Comercial Popular Simón Bolívar, que durante el incendio del 22 de febrero perdió toda o gran parte de su mercadería, busca  nuevas oportunidades en otras ciudades.

Pese a que cada lunes ofrecen sus productos en las avenidas cercanas al mercado, los vendedores argumentan que los gastos familiares y ciertos compromisos bancarios los obligan a asistir a otras ferias  fuera de la ciudad.   

Uno de ellos es René Jácome, comerciante de artículos de ferretería, quien calculó sus pérdidas en  $ 5 mil.

Él acude con optimismo cada sábado a   la feria  en la plaza Oriental, de Riobamba. “Somos gente de trabajo y nos estamos moviendo de plaza en plaza para buscarnos la vida. Pese a haber perdido toda la mercadería que guardaba en el Simón Bolívar, el poco producto que tenía en mi casa  y otros artículos que he logrado comprar en estos días, los estoy vendiendo en esta  y en otras ciudades cercanas a Ambato”, dijo.

Cuchillos, destornilladores, playos, candados, cinta adhesiva, martillos y demás artículos de ferretería  conforman la mercancía que este hombre oferta en la plaza ubicada en el barrio General Dávalos, de 07:00 a 16:00

Al igual que Jácome, un aproximado de 50 mercaderes de diferentes secciones del centro ambateño se trasladan cada fin de semana con el fin de expender sus productos. “Tres o cuatro compañeros que no tenemos vehículo, alquilamos un camión que nos trae desde Ambato hasta Riobamba, los sábados por la madrugada. Salimos a las 05:30 y llegamos a las 06:45, para poder instalar nuestro puesto”, manifestó Lorena Manobanda, también distribuidora de artículos ferreteros en esa zona.

Explica además que la mayoría de vendedores ambateños de esta sección prefiere la feria de los sábados, ya que durante ese día se realiza la más importante  de  Riobamba, mientras que los miércoles el movimiento es menor.

Las ventas en este lugar se cumplen al aire libre, ya que bajo la cubierta del mercado se ubican comerciantes de ropa y calzado. Este recinto es el equivalente al Simón Bolívar en Ambato, ya que lo conforman secciones como: ferretería, neumáticos, herramientas agrícolas, muebles, celulares y calzado, entre otros.

Pese a que gran número de ambateños alquilan puestos en mercados de otras ciudades desde hace más de 10  años, para algunos es la primera vez. “No es fácil que de la noche a la mañana tengamos que trasladar nuestra mercancía a otros lugares. Sobre todo porque en cada urbe, los precios, la calidad de los productos y la gente es diferente”, comenta Berta Loaiza, comerciante de zapatos.

Ella  y otros mercaderes de calzado, ropa y artículos de cocina; forman parte de los pocos tungurahuenses que prefieren la tranquilidad de la feria de miércoles en Riobamba y la del martes en la plaza San Felipe, de Latacunga.

En esta última, el ambiente no es diferente que en la capital chimboracense, ya que al estar a la intemperie,  están  expuestos a las inclemencias del tiempo.

Por esta razón, se valen de parasoles, sombrillas y paraguas, los cuales colocan alrededor de sus puestos, para evitar resfriados o los rayos solares. “Los comerciantes latacungueños y riobambeños se han mostrado solidarios con nosotros. A más de permitir que realicemos la feria en sus espacios, nos facilitan cualquier cosa que necesitemos, ya sea una manta, una carpa o un plástico que nos cubra de la lluvia o del Sol”, expresó Segundo Narváez, comerciante de llantas.

Aún se desconoce la causa

El origen del flagelo del Centro Comercial Simón Bolívar todavía es un misterio. La causa que se baraja entre comerciantes y vecinos es un cortocircuito ocurrido la noche del 22 de febrero.

El mercado que está formado de 3 pisos fue afectado en el 50% de su estructura y está a la espera la reconstrucción.