El cobro del 50% del valor del pasaje para casos especiales se mantiene
Usuarios piden vigilar aplicación de ‘tarifa justa’
“Si bien se planifica habilitar una línea telefónica en la que se pueda denunciar falencias del servicio de transporte público en Ambato, los agentes de tránsito son los responsables de vigilar que los conductores de buses y taxis cumplan con la aplicación de la ‘tarifa socialmente justa’, aprobada días atrás”.
Con esas palabras, Nelson Guamanquispe, edil y presidente de la Comisión de Tránsito del Consejo Cantonal, se refiere a una de las funciones que los 216 vigilantes de movilidad de la capital tungurahuense deberán ejercer en los próximos días.
Aquello es resultado de la firma de admisión del sector transportista, concejales urbanos y rurales, y veedores sociales, de la actualización de tarifas de bus y taxi, el pasado martes. El incremento aprobado fue de $ 0,25 a $ 0,30 por traslado en autobús y de $ 1 a $ 1,20 por carrera mínima de taxi en el día y$1,30, en horario nocturno, en el marco de la denominada ‘tarifa justa’.
Pese a que los valores anteriores aún se mantienen a la espera de que los dirigentes de cada cooperativa emitan la resolución para la aplicación de las nuevos costos, varios los ambateños encuestados, al igual que Guamanquispe, aspiran a que los agentes de tránsito vigilen la aplicación de los acuerdos que los transportistas firmaron a la par de las nuevas tarifas.
Entre ellos consta mantener la tasa preferencial del 50% para adultos mayores, estudiantes y personas con discapacidad.
“A más de controlar la aplicación de la Ley de Tránsito, los vigilantes deberían subir periódicamente a los buses a controlar el cobro de tarifas preferentes. Ciertos choferes no respetan a los ancianos y les cobran $ 0,25, lo mismo ocurre con estudiantes secundarios, pues argumentan que ya son adultos”, dijo Fernando López, dirigente de la Asociación de Ancianos La Vicentina.
Al igual que él, Omar Villacrés, ambateño con discapacidad física del 65%, asegura que hay descuido de ciertos taxistas hacia personas que se movilizan en silla de ruedas. “No es justo que los minusválidos tengamos que esperar 45 minutos, o más, para tomar un taxi. No todos, pero hay conductores que nos miran y aceleran. Esa es una falta al compromiso de servicio inclusivo que deben cumplir”, dijo Villacrés.
Otro compromiso de los conductores es mantener la tarifaensectores periféricos. La falta a ambos acuerdos deberá ser denunciada. (I)