Unos diez mil visitantes avivaron a Mama Negra
La fiesta mayor latacungueña empezó ayer bajo un sol radiante. Más de 10.000 visitantes, según los organizadores, observaron el desfile tradicional de la Mama Negra.
Como ocurre todos los años, cientos de comerciantes armaron sus tiendas a lo largo de la ruta y buscaron espacios estratégicos desde el viernes. Por eso, el ambiente de fiesta se llenó de olores típicos de la serranía: hornado, tortillas de maíz, papas con cuero, ceviches de chochos y otros platillos.
El trajín empezó desde las 07:30 cuando los espectadores se aglomeraron en las calles Luis F. Ruiz, Sánchez de Orellana, Marco Tulio Varea y la avenida Unidad Nacional. En esta última no se permitió la venta de bebidas alcohólicas. “Es la primera vez que vengo. No conocía Latacunga”, dijo John Tapia, oriundo de Machala, tras estacionar su carro en la explanada norte del estadio La Cocha.
Los 430 parqueaderos disponibles en el Centro Comercial El Salto y los 75 con los que cuenta el Mercado Cerrado, fueron abiertos gratuitamente para los usuarios.
A la par, la gente se movilizaba a lo largo de los cuatro kilómetros de recorrido desde el sur al ritmo del paso de os huacos, cholas, negros loantes y bandas, hacia las calles Gabriela Mistral y Sánchez de Orellana, el sitio establecido para la concentración de los personajes.
A las 09:00 empezó el desfile al son del pasacalle ‘Latacunga romántica’. Fue una fiesta de colores con los trajes fucsias, azules, rosados, lilas y celestes. Las caras pintadas y las infaltables loas pusieron picardía al evento. Sin embargo, el paso de El Ángel de la Estrella (Adrián Cerda), el Rey Moro (Armyn Maldonado), el Abanderado (Luis Tapia), El Capitán (Washington Martínez) y la Mama Negra (Iván Caicedo), agitaron el ambiente. Así transcurrió la marcha hata arribar a la avenida Cívica, donde concluyó el recorrido.
A las 16:00, y a pesar del control policial, la distribución de licor se hizo clandestinamente. El congestionamiento vehicular aumentó y la terminal se saturó.