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Una prolongación de los manejos de las colonias
Entre los hermanos del banquero tenemos a María Mercedes, María Ana de Jesús Rosa de las Mercedes, José María de las Mercedes Manuel Adriano, y Francisco Urbina (1859 –1926). Hay un marianismo persistente en los repetidos nombres.
Una merced es una gracia divina que refleja el medievalismo mental imperante ¿Es la virgen María la que le concedió el poder? Recordemos a la abuela del banquero Urbina Jado, la ambateña Rosa Sáenz de Viteri, que se sabe vivió hasta 1855.
Fue la segunda esposa del español Gabriel Fernández de Urbina y Olarte, que fue Ministro Tesorero de las Cajas Reales en Guayaquil.
Urbina Jado no es un invento comercial y bancario, es una prolongación de los manejos coloniales, puesto que su abuelo, nacido en 1751 en La Rioja española, regresó a su tierra por los problemas de las luchas independentistas.