La ministra de Defensa, María Fernanda Espinosa, dispuso al comandante general del Ejército, Jorge Peña Cobeña, la inmediata activación de la Junta Investigadora de Accidentes para determinar las causas y responsabilidades de la explosión de una granada ocurrida  durante  una casa abierta que se desarrollaba en el Recinto Ferial por el 17 aniversario de cantonización de Taisha (Morona Santiago). (Ver infografía ampliada)

El accidente, que ocurrió a las 10:30 del domingo pasado, dejó cuatro militares y un civil muertos, así como 15 heridos, según  confirmó ayer el ministro encargado de Defensa, Carlos Larrea.

Pero fue Espinosa quien dispuso activar las juntas Investigadora y Evaluadora, porque “hechos como estos no deben volver a repetirse”. Resaltó que hay el compromiso del Gobierno Nacional y de las Fuerzas Armadas de que todo se esclarezca.

Para Espinosa: “No es posible que eventos organizados para solidificar la relación civil-militar y para dar a conocer a la ciudadanía el trabajo que vienen realizando las Fuerzas Armadas para defender la soberanía e integridad territorial, proteger los derechos y libertades de los ecuatorianos, y apoyar el desarrollo de la Patria, se vean empañados por accidentes de este tipo”.

Por ello, desde el Gobierno se dispuso una investigación “profesional y eficiente”, en base a cuyos resultados se informará al país, de manera “transparente” sobre las causas y responsables del hecho. Además, se adoptarán medidas que garanticen el cumplimiento de las normas de seguridad tanto en los recintos militares como en eventos con la comunidad.

Mientras, Peña Cobeña mencionó que existe gran preocupación por el incumplimiento de normas emitidas por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, que  estipulan la prohibición de utilizar munición real o de guerra en eventos civiles-militares de demostración, como el que se efectuaba en Taisha.

Así mismo, informó que han dado todas las facilidades del caso para que la Fiscalía General del Estado inicie, de oficio, una investigación, con el fin de esclarecer los hechos y responsabilidades de manera independiente.

A decir de Peña, se trataría de un “error humano” haber llevado material real de guerra (granada) a la demostración, pese a que existen reglas estrictas que no lo permiten, pero que fueron inobservadas. Por ello, no descartó que las sanciones abarcasen desde arrestos simples a otras sanciones más graves y drásticas.

Sin embargo, aclaró que eso lo determinarán las juntas investigadoras y que el objetivo es adoptar correctivos,  ser más meticulosos y evitar tragedias similares.

Por su parte, el coronel Vicente Salazar, de Operaciones del Ejército, señaló que lo importante es establecer si el accidente se registró por error o negligencia de la cadena de mando encargada de la seguridad en este tema, “para sancionar  drásticamente a los responsables”.

Las víctimas

Los fallecidos fueron identificados como los sargentos Bartolomé Chamikiar Akachu y Marco Caiza Cando; los cabos Carlos Ñacata Anamise y Ángelo Leonardo Pindo Nagua; y el civil  Wilman Naeqay Nanantay.

Heridos, en cambio, resultaron 10 militares y cinco civiles, entre ellos un niño, quienes inicialmente fueron trasladados en naves de las empresas  Aeroconexos, Aeroregional y la FAE hacia Shell; pero luego, siete de ellos, los más graves, al Hospital Militar de Quito y ocho a casas asistenciales civiles y militares de Puyo (Pastaza); dos de estos ya fueron dados de alta.

Ayer, los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados a sus lugares de origen en Machala, Taisha y Quito, para su velatorio y posterior entierro, mientras que algunos familiares de los heridos recibieron ayuda para movilizarse desde Taisha a visitar a sus respectivos parientes.

En cuanto al estado del niño herido, el oficial médico del Hospital Militar, Roberto Navarrete, indicó que la evolución ha sido satisfactoria, pero que aún deberá permanecer internado hasta descartar que está fuera de riesgo.