En las puertas de la iglesia Medalla Milagrosa, de Ambato, 15 pequeños productores expusieron los platos, bebidas y postres que se pueden elaborar con plantas y cereales típicos de la zona, como la quinua y el maíz.
Mercedes Zúñiga, campesina de Pelileo, manifestó que el evento se realiza cada tres meses.

“La Diócesis de Ambato nos ha invitado a  realizar esta exposición en la que presentamos la importancia de consumir productos como el amaranto, las pepas de zapallo y sobretodo la quinua.

Esta es una iniciativa que la desarrollamos no solo en este lugar, sino también en el Parque de la Familia, donde casi cada semana hacemos una explicación previa a la venta”, dijo.
Colada, pan, café, arepas y pastel de la gramínea son los productos que Mercedes comercializó, a más de mote, zumos de maíz y arepas de zapallo, entre otros.

Maricela Gavilánez, productora de Quinchicoto, destacó la importancia de estas ferias: “Estos actos promueven el trabajo y colaboración entre vecinos a más de brindar apoyo al desarrollo de la economía solidaria y el desarrollo rural. En estas zonas no solo se cultivan, sino que también se producen derivados y preparados de cereales como la quinua, que es un gran alimento recomendado por los médicos por sus propiedades nutritivas”.

Según los pequeños productores, la respuesta de la ciudadanía ha sido positiva, por la explicación y asesoría que se brinda a los compradores sobre el uso variado que se puede dar a productos como el maíz, cebada y trigo, entre otros.

A media mañana, la plazoleta de la Medalla Milagrosa lucía llena de personas que con atención, escuchaban las charlas de los productores y la importancia de la utilización de estos productos en la alimentación diaria, sobre todo de los infantes.

El Gobierno a través de distintas carteras de Estado impulsa la ingesta de este cereal debido a las propiedades nutritivas y alimenticias que posee. Incluso recomienda darle en comidas a los niños.
Hace unos días se desarrolló una  Feria Binacional Gastronómica de la Quinua, en la que expositores de Colombia y Ecuador promovieron y permitieron conocer distintas formas de consumo del cereal más sus beneficios nutricionales.

La gramínea fue usada como alimento en los países de la región andina desde tiempos ancestrales.