Un tren turístico con rostro social
El Estado busca que el tren mantenga el sitial que ha ostentado en la provincia del Chimborazo, en general, y en Riobamba, en particular.
Esto porque la ciudad chimboracense ha sido conocida desde hace años como la “capital ferroviaria del Ecuador”. La ruta Alausí-Nariz del Diablo transportó a 56 mil pasajeros el año pasado, de acuerdo con datos de la empresa de ferrocarriles.
Y como parte de las estrategias de posicionamiento, la institución ejecuta un proyecto de inclusión en favor de los sectores más vulnerables de la provincia. Consiste en la programación de viajes gratuitos en los que se incluye a niños, adultos mayores y personas con capacidades especiales.
Estos recorridos, que también se realizan en otras zonas del país, en el caso de Chimborazo son los miércoles.
“El tren es parte de la identidad de muchas personas, generó emprendimientos productivos tras su rehabilitación, nuevos espacios de atención; es turístico, pero además tiene un sentido social porque el servicio lo compartimos con grupos vulnerables de manera gratuita”, afirmó Magaly Villacrés, funcionaria de la oficina local del sistema ferroviario nacional.
Entre tanto, el retorno a plenitud del medio de transporte continúa generando curiosidad y expectativa entre los chimboracenses.