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El Telégrafo

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Se llama Julio Velástegui Osorio y es un apasionado de la motocicleta

Un motoviajero ambateño con más de 60 mil km

Julio Velástegui cumplió 36 años y su sueño de recorrer el mundo en bicicleta empezó hace una década.
Julio Velástegui cumplió 36 años y su sueño de recorrer el mundo en bicicleta empezó hace una década.
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El diálogo coincidió con una reunión del Club de Periodismo de la Unidad Educativa Ambato (UEA). Ocurrió el viernes 12 de febrero, alrededor de las 16:00, en las oficinas de la Regional Centro de diario EL TELÉGRAFO.

A esa hora, algunas estudiantes del club se entrevistaron con Martha Osorio y Fernando Velástegui Galarza, este último es director del Grupo Radial Continental (GRC).

Los esposos les platicaron de uno de sus tres hijos: Julio Patricio Velástegui Osorio y su pasión por recorrer el mundo en motocicleta. “El proyecto empezó hace 10 años cuando Julio vivía en Inglaterra, donde conoció a un motociclista. Con el tiempo ha recorrido 10 países de Sudamérica, Norteamérica y ahora está en Europa”, dijo Osorio.

El primer tramo de esta aventura se denominó ‘Libertad en América’ y se refería a su motocicleta KLM. Empezó el 1 de diciembre de 2008 y concluyó el 21 de marzo de 2009.

En ese lapso recorrió Perú, Bolivia, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil, Venezuela y Colombia. “Fueron 111 días en los que rodé unos 32 mil kilómetros. Esta aventura fue planificada durante 8 meses para considerar lo económico, el asunto mecánico y lo espiritual”, explicó Julio. El costo de esta hazaña fue de $ 10 mil y se inspiró en sus hijos Oliver y David.

¿Cómo se financia?

Fernando Velástegui, padre de Julio, aporta con los detalles al respecto. “Trabaja durante varios años y ahorra todo lo que le es posible. Así lo hizo luego de graduarse en el colegio Bolívar y mientras estudiaba en Inglaterra la carrera de Negocios Internacionales. Allá laboró 6 años y luego vino al Ecuador para trabajar en el negocio de comunicación y en la escuela de baile que él mismo fundó”.

A la par se prepara física y espiritualmente con el apoyo de amigos como el andinista Iván Vallejo. Esto es importante porque Julio sabe que no siempre hallará dónde hospedarse y tampoco la alimentación suficiente.

Sin embargo, dos de sus ventajas son la facilidad para hacer amigos y el dominio del idioma inglés. También, se asesora previamente con los clubes de motoviajeros que están integrados por gente que da hospedaje gratuito a este tipo de aventureros por el mundo.

Los almacenes especializados de motocicletas le dan también a Julio el asesoramiento necesario para los repuestos que necesitará y consejos para la mecánica de la motocicleta.

De este modo, en 2015, empezó  su viaje hacia Alaska por Norteamérica. En esa ocasión, redujo el equipaje y llevó solo lo indispensable: repuestos,  vestimenta, equipo de camping, tecnología (laptop) y la bandera del Ecuador. El viaje le tomó aproximadamente 5 meses.

Como entrenamiento previo, Julio participó en septiembre de 2014 en el equipo internacional Raizes Do Rio Amazonas.

Este grupo recorrió lo que será la futura ruta Transamazónica, que unirá a ciudades y pueblos ribereños incluidos los no contactados, tanto en Brasil como en Perú. Mientras Julio está ausente, sus 2 hermanos, Luis y Fernando, se encargan de monitorear el uso de las tarjetas de crédito y de posibles sitios de hospedaje.

Su madre en cambio se volvió experta en el uso de las redes sociales. A diario monitorea el blog, WhatsApp, Facebook y Twitter. El padre contribuye con la recopilación de la bitácora que algún día se volverá un libro con las vivencias obtenidas en más de 60 mil kilómetros rodados.

De hecho, la tercera fase de sus periplos empezó a finales de 2015 y se mantiene hasta el cierre de esta edición. “Inició en Inglaterra y continuó por Escocia, Francia, Italia, Croacia, Eslovenia, Serbia, Bulgaria, Turquía (en donde permaneció un mes), España, Portugal y no pudo pasar a Marruecos”, explica Martha Osorio.

Después continuó por avión hacia Rusia, Grecia, Israel, Jordania, Palestina y la semana pasada estuvo en Egipto y su meta era llegar a El Cairo. “Sentimos un sano orgullo por el motociclismo ecuatoriano y ambateño. Nunca nos imaginamos que uno de nosotros, el último de mis 3 hijos, haría esto”, dijo Osorio emocionada.

Julio que tiene 36 años y se moviliza ahora con su nueva esposa, Silvana Villacrés, ecuatoriana. A él se le facilitan las cosas porque cuenta también con la ciudadanía británica. “Ya ha viajado más de 60 mil km. Su meta en estos días es ir a Sudáfrica desde El Cairo (Egipto). Esto le tomará unos 4 meses. No sabemos cuándo retornará al Ecuador”, agregó Osorio.

Julio es asesor de otros motoviajeros. Él se ha vuelto un referente de apoyo, consulta de hospedaje para sus similares de Sudamérica (Colombia, Brasil) y de otras partes del mundo. En diciembre de 2016 se le hará un homenaje en Medellín.

Los esposos Velástegui-Osorio también acogen a otros motoviajeros en su casa. Les dan alimentación, limpieza de ropa y cariño. (I)  

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