Un lugar de adoración para los dioses
Los primitivos habitantes adoraban a los grandes nevados como el Chimborazo, Carihuayrazo, Tungurahua e Igualata. Y Mocha estaba muy cerca de estas elevaciones que hasta hoy causan admiración.
En el período incásico adoraban al Sol. Allí se construyeron grandes adoratorios y un templo dedicado a las vírgenes del astro rey como lo describe Cieza de León en sus Crónicas de Indias. En el subsuelo de este cantón se han encontrado numerosos restos arqueológicos que todavía no han sido clasificados. Sin embargo, todavía no se ha descubierto la antigua ciudad que fue sepultada por la explosión volcánica del Carihuayrazo el 16 de junio de 1699.
La vida de los moradores de ese entonces era sencilla: arar, sembrar, cosechar, cazar en los grandes bosques primitivos, pampas y páramos ricos en fauna silvestre.