Técnicos de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de Calidad del Agro (Agrocalidad), se mantienen en alerta por el brote de peste porcina  detectado en una granja cercana a Riobamba.

Aunque el mal no representa un peligro para la salud humana, puede causar graves pérdidas económicas para el sector ganadero.  Trascendió que ya se ha sacrificado a una gran cantidad de animales, para evitar el contagio. En una de las visitas de rutina a criaderos de la zona oriental, los funcionarios notaron que las orejas y partes del cuerpo de los cerdos presentaban un color morado. Estos son signos de la enfermedad, por lo que inmediatamente se dio la alerta, para evitar que  se propague.

Mónica Padilla, coordinadora provincial de la entidad,  indicó que al momento 50 cerdos se mantienen en cuarentena, ante el temor de que estén contagiados.

“Hemos realizado los exámenes correspondientes para cerciorarnos de la enfermedad. Esto representa un gran problema para los criadores, pues de darse positivo, los animales tendrán que ser sacrificados. Ninguno podrá ser faenado”, puntualizó. Solicitó la colaboración de la ciudadanía para identificar otros casos posibles. “Necesitamos que nos ayuden a saber dónde hay cerdos que presenten estos síntomas, de lo contrario podría escaparse de nuestras manos el brote y extenderse”, afirmó. La Agencia mantiene contacto con las autoridades de los  camales municipales de la provincia para evitar el ingreso de estos animales. Entre ellos está el de Riobamba, ya que hasta el lugar ya habría llegado un cerdo con la peste.

Uno de los requisitos para ingresar con un chancho al faenamiento es la revisión de un veterinario. “Fue en ese momento que ya nos dimos cuenta de    que el animal no estaba en buenas condiciones por lo que no se permitió su entrada”, señaló, Alexandra Bonilla, administradora del camal de Riobamba. (EM)