Por aproximadamente 18 años el Instituto Pedagógico Camilo Gallegos, ubicado en la parroquia Shell (Pastaza), formaba a jóvenes que se interesaban por la carrera docente. Este instituto, a partir de una notificación oficial del Ministerio de Educación y de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), se convertirá en una unidad educativa.

El presidente de la Asociación de Institutos Pedagógicos del Ecuador, Franklin Castillo, manifestó que en el instituto se impartirá enseñanza en nivel inicial, básico y bachillerato, dejando atrás la preparación de docentes, rol para el cual fue creado.

El ofrecimiento es que en los próximos dos años el Instituto sea una nueva Unidad Educativa del Milenio y para ello el Gobierno, a través del Ministerio de Educación, efectuará una importante inversión económica para potenciar la infraestructura física, la parte tecnológica y otras necesidades, dijo Castillo.

Actualmente en el Instituto Camilo Gallegos existen 41 jóvenes que cursan el cuarto año de educación superior en las carreras de Educación inicial y media. Ellos, hasta julio del año próximo, cumplirán con las pasantías o prácticas docentes en los sectores rurales.

Según el ofrecimiento del Gobierno Nacional, estos estudiantes alcanzarán la graduación y serán los últimos alumnos que pasen por esta institución educativa.

Para la formación de los docentes, según expresó Castillo, el Estado construirá la Universidad Nacional de la Educación con sede en la ciudad de Cuenca, con extensiones en algunas provincias; para la Amazonía la extensión se instalará en la ciudad de Coca (Orellana).

“Para quienes desean ser maestros la situación se complica, pues deben trasladarse a Quito, Cuenca o El Coca. Los impulsores de esta idea deben analizar la afectación económica y psicológica que van a sufrir los jóvenes”, dijo Castillo.

La preocupación de Castillo es compartida por algunos padres y alumnos. “Mi madre no cuenta con suficientes recursos para enviarme a estudiar en otra provincia, pido a las autoridades que analicen los problemas y no nos prohíban que sigamos preparándonos y lleguemos a ser lo que soñamos”, dijo Maritza, una alumna.

En el instituto laboran 15 docentes, incluido el rector. La suerte de ellos desde septiembre será integrar la planta docente de la Unidad Educativa. Tan solo cuatro profesores, por este último año, permanecerán como supervisores de los alumnos que van a las prácticas.

Los empleados administrativos del plantel que están regidos por el Código del Trabajo, ingresarán a un proceso de evaluación para luego ver si continúan laborando en la nueva unidad.

La misma suerte del Camilo Gallegos correrán los 25 institutos pedagógicos del resto del país, según la disposición gubernamental.