Sentada en una vereda de las calles Eusebio Barrera y José García, al sur de Ambato, una mujer de la tercera edad, ataviada con traje de gala y muy emocionada, espera la llegada de las autoridades de la ciudad la mañana del 22 de febrero.

Pese a que el arribo de Luis Amoroso, alcalde; concejales y directores departamentales del Cabildo está previsto para las 10:00, ella aguarda en el lugar desde las 08:30.

¿El motivo? Aquel día fue reabierto el mercado Simón Bolívar, lugar donde laboran más de 700 comerciantes de textiles, artículos de ferretería, piezas de carros y comestibles, entre otras mercaderías.

Coincidencialmente esa mañana se cumplían 2 años del enorme incendio que consumió el 70% del centro de expendio, compuesto por 3 plantas y localizado en el barrio del mismo nombre.

A las 09:10, a Fernanda Núñez, protagonista de este relato, la acompañaban al menos 20 personas más, quienes también son dueñas de locales comerciales en el mercado.

Pese a que todos llevan trajes y vestidos elegantes, en sus rostros se conjuga alegría y esperanza, pero a la vez melancolía y cierta tristeza, resultándoles casi imposible ocultar este último sentimiento.

“Por una parte nos emociona entrar a nuestros locales y ejercer el comercio de manera digna. Sin embargo la destrucción del edificio obligó a las autoridades a habilitar las calles aledañas al centro de expendio para la feria, teniendo que trabajar a expensas de las inclemencias climáticas”, recuerda ‘doña Fer’, como la llaman sus colegas.

Jaime Novoa. Líder gremial del mercado: “Debemos hacer uso responsable de los ascensores, parqueadero y más espacios”.

Expendio en las calles

Durante este tiempo cientos de comerciantes de carne, verduras, fruta, artículos de ferretería, muebles de madera, puertas, neumáticos, teléfonos móviles, etc, ejercieron el comercio en las avenidas Letamendi, San Cristóbal, Eusebio Barrera, José García y otras próximas al Simón Bolívar.

Otro de los problemas que tuvieron que enfrentar los lunes, domingos y viernes, días de feria en la ciudad, es la negativa de vecinos del lugar a expender a cielo abierto. “Pese a que las camas, sofás, veladores, anaqueles y otras piezas de pino y chanul se afectan con la lluvia; lo más duro fue oír las groserías de algunos moradores que se oponían a que la feria se realice en las calles, pese a que el Municipio aprobó el uso de suelo”, dijo Sebastián Bastidas, comerciante de muebles de madera.

Mientras los negociantes se refugiaban en una de las tiendas del sector de una ligera lluvia, Marlon Salinas, vendedor de ropa usada, rememoró el dolor y desesperación de las familias que perdieron toda la mercadería.

“La sección de comestibles no fue afectada, sin embargo el humo dañó la mercancía y tuvo que ser desechada. En la segunda planta, donde se expende ropa y muebles de madera, se presume inició el fuego por un cortocircuito, lo que redujo a cenizas las mercancías y dificultó a muchos negociantes cumplir con sus obligaciones bancarias”, dijo.

Algunos comerciantes, en su mayoría ancianos, enfermaron tras el incidente pues la imagen de sus locales totalmente quemados, los dejó devastados. Tras varios relatos como estos, que visiblemente afectaban a los presentes, el alcalde y otras autoridades llegaron al sector y dio inicio la ceremonia de reapertura del mercado Simón Bolívar.

Inauguración del mercado

A las 10:00 la banda municipal entonó una de las melodías que hace vibrar a los ambateños, en cualquier ocasión: ‘Ambato, tierra de flores’.

Allí hubo lágrimas, sonrisas, aplausos y más muestras de gratitud por la conclusión de la obra iniciada a mediados de 2014. “La reconstrucción del edificio costó cerca de $ 4 millones. Ahora el mercado cuenta con un sistema electrónico contra incendios, a fin de evitar incidentes similares, además de videovigilancia interna y externa, cubierta termoacústica, sistema de audio, música virtual e información de alto alcance y ascensores para facilitar el descenso de mercaderías desde la segunda planta”, dijo el burgomaestre.

La construcción se realizó sobre una superficie de alrededor de 5 mil metros cuadrados. Cuenta con 218 amplios cubículos en la primera planta y 148 locales en el segundo piso.

Los comerciantes por su parte se mostraron conformes con la obra y planifican el reingreso cuanto antes. “Primero debemos entregar en el departamento municipal de Servicios Públicos, el certificado de salud, copia de documentos personales del propietario del local, aval de no adeudar al Municipio y permiso de higiene y certificado de antecedentes personales”, mencionó Rebeca Llunda, de la Asociación de Pequeños Comerciantes Bolivarianos.

Esta es una de las 9 organizaciones que existen en el mercado, y reúne a 50 comerciantes de artículos de ferretería, celulares y puertas metálicas. “Las autoridades ya han cumplido con la reconstrucción, ahora depende de nosotros mantener el centro de expendio en buen estado y hacer uso responsable de los ascensores, parqueadero, baterías sanitarias y demás espacios”, dijo Jaime Novoa Flores, presidente del gremio Bolivariano.

A diferencia de la feria que se hacía en las calles, el horario de atención del mercado Simón Bolívar, una vez los comerciantes se instalen nuevamente, será de lunes a domingo de 07:00 a 17:00. (I)

Tras varios análisis de ingeniería, la remoción de escombros en el mercado inició a mediados de 2014. Foto: Roberto Chávez / El Telégrafo