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La región central del país, conformada por la provincias de Cotopaxi, Tungurahua, Bolívar, Chimborazo y Pastaza, ha experimentado el crecimiento y diversificación de su aparato productivo en los últimos años. Y aunque la agricultura continúa siendo el puntal económico de la zona, los sectores industriales y de servicios han pasado a contribuir con fuerza a su desarrollo.
Un ejemplo de ello son las industrias del cuero y del calzado en Tungurahua, las cuales viven un repunte gracias, entre otras cosas, a las medidas de restricción de importaciones de productos chinos implementadas por el actual Gobieno.
Adicionalmente, el Estado ha efectuado inversiones de aproximadamente $ 68 millones en el fortalecimiento de las capacidades productivas de la zona.
Esto ha permitido que las ventas de esos sectores pasen de los $ 45 millones del año 2007 a más de $ 151 millones en la actualidad, de acuerdo con cifras del Ministerio de Industrias y Productividad. Aparte de aquello, las exportaciones del sector de calzado han crecido en alrededor de un 150%.
No obstante, estas industrias aspiran a expanderse aún más mediante el mejoramiento de la calidad de sus productos y procesos industriales, además de la formalización de las empresas familiares.
Así mismo, se estima que el sector carrocero de Tungurahua aporta en la actualidad con el 65% de la producción nacional de este tipo. Una situación que se vería fortalecida a partir de este año, con la anunciada creación de un Centro de Fomento Productivo, enfocado en esa área de la economía del centro del país.
Esta situación que se vive en la provincia ha llevado a que, por ejemplo, Ambato registre un Índice de Ocupación Plena de alrededor del 53,4%, de acuerdo con el reciente censo económico realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Pero no solo Tungurahua ha crecido y se ha diversificado en la zona central del Ecuador. Otro ejemplo de aquello es Cotopaxi, provincia que aporta con el 14% de la producción florícola para exportación del país, y el 80% de brócoli. Sus mercados están en Europa, EEUU, Japón y varios países latinoamericanos.
“Una de las razones para asentarnos en esta provincia fue su clima, la calidad del suelo y el acceso al agua, lo que nos permite contar con cultivos de calidad”, sostuvo, al respecto, Juan Javier Checa, gerente general de Nintanga S.A, una empresa constituida en Cotopaxi que se dedica a la venta de brócoli al extranjero.
También el sector turístico ha tenido un fuerte repunte en la provincia amazónica de Pastaza.
Martín Pérez, presidente de la Cámara Provincial de Turismo, manifestó que gracias, en gran medida, a las nuevas carreteras, la infraestructura del sector ha podido crecer en un 70%, mejorando también el ingreso económico de las familias de la zona. “Al hacer turismo hay ingresos para el panadero, para el taxista, se crean empleos. Aún debemos trabajar en la capacitación del personal turístico pero avanzamos a buen paso”, sostuvo el dirigente gremial.
Este crecimiento económico sería una de las razones del aumento poblacional que, también, experimenta el área. Según el INEC, la población de Tungurahua creció en más de 20.000 personas en los últimos tres años. Algo similar sucedió en Cotopaxi, que pasó de tener 424.663 habitantes en 2010, a 444.398 en la proyección para este año.
No obstante, el crecimiento experimentado genera desafíos que deben ser resueltos por las autoridades y pobladores. Tal es el caso del acceso a los servicios básicos, contaminación, seguridad, el manejo del tránsito y otros similares.
De acuerdo con el Sistema Integrado de Indicadores Sociales del Ecuador (SIISE), en la zona centro del país, por ejemplo, solo el 35,8% de la población cuenta con acceso a servicios de saneamiento.
De la misma manera, el manejo del tránsito vehicular se abre como un problema para la zona. Al respecto, el historiador Franklin Cepeda afirmó: “Vemos cómo las ciudades llamadas intermedias van integrando otras lógicas de consumo y hoy, en lugares en donde era fácil transitar, la situación se ha vuelto un caos”.