El servicio que ofrecen los taxistas afiliados a cooperativas en Ambato vuelve a causar desacuerdos. Mientras los conductores se oponen a la aprobación de los denominados “ejecutivos”, los usuarios están de acuerdo con la presencia de estos últimos, si es que eso incrementa la oferta de transporte en  las horas pico y si mejora el trato a quienes emplean los carros de alquiler.

La primera protesta de 2014, de este conflicto que se ha dilatado en los últimos 5 años, ocurrió la mañana del martes. Ese día, 150 taxistas se apostaron en la puerta del Municipio y en el parque Montalvo.

De ese modo mostraron su oposición a que el Concejo Cantonal aprobara la ordenanza de regularización de operadoras de transporte rural, por considerar que la competencia aumentará para ellos.

El concejal Carlos Rivera explicó que, de alrededor de 500 taxistas ejecutivos o de parroquias que buscan la regularización, solo 215 alcanzarán ese objetivo. “Las favorecidos son quienes empezaron los trámites de regularización en la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y en el Municipio, hace 5 años”, dijo la autoridad.

El martes, la mayoría de ediles votó a favor. Con ello, los taxistas solo podrán trabajar dentro de sus jurisdicciones parroquiales como Huachi Grande, Totoras, Picaihua, Izamba, Atahualpa, Quisapincha y Santa Rosa.

No lo podrán hacer en la capital provincial, pues según el Plan Maestro de Transporte del Cantón Ambato, en las calles circulan 2.500 carros amarillos. Habría un excedente de 1.300 unidades.

Para César Martínez, presidente de la Unión de Taxistas de Tungurahua, el servicio que ellos dan a los habitantes es suficiente. “Nos preocupa que los ejecutivos cuya área de trabajo son las parroquias, al no encontrar usuarios, se verán forzados a bajar a la ciudad y con ello aumentará la competencia entre nosotros”, opinó Martínez.  

El gremio está formado por 48 cooperativas de los 9 cantones de Tungurahua. Existe desde 1971. Sin embargo, en las calles la gente se queja del servicio que dan los taxistas cooperados. Sus reclamos se debe a 2 causas: no usar el taxímetro y  no acudir a  los sitios que piden los usuarios.   

Paola Lozada, por ejemplo, se queja de que los fines de semana no se utilicen los taxímetros. “Sería bueno que el Municipio amplíe el área de acción de los carros de alquiler rurales a la ciudad, pues muchos, a pesar de estar vacíos y desocupados, no paran”, acotó.

Trajano Sánchez Rizzo, director de la Unidad de Tránsito del Cabildo,  aseguró que  los taxis convencionales rurales solo laborarán en su jurisdicción y si llevan pasajeros a Ambato, esto no debería considerarse competencia.

DATOS

Los taxistas cooperados piden 3 cosas al Municipio: que quienes ya fueron transportistas no apliquen para los vehículos rurales, que se implemente un rastreo satelital para controlar el campo de acción y que los  ejecutivos tengan un distintivo para poderlos reconocer inmediatamente.

El usuario que desee denunciar el mal servicio de un taxista o la negación del mismo, puede hacerlo en las oficinas de la  Dirección Municipal de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, que están ubicadas en la ciudadela España, diagonal a la plaza de Toros. En este caso, las multas en contra de los conductores podrían ascender a 30 dólares.