La reorganización del sistema de las Unidades de Policía Comunitaria (UPC), que divide a la ciudad en espacios de seguridad, entre ellos zonas, distritos, circuitos y subcircuitos alertó a la ciudadanía de Ambato, que temía quedarse deprotegida. Esto porque en la nueva estructura se establecía que  en las UPC solo estaría un uniformado y el resto debía incorporarse al patrullaje de las calles de la ciudad. 

Esta situación  fue remediada mediante una nueva orden del alto mando policial, que resolvió, la semana pasada, mantener las áreas de auxilio como estaban originalmente y, en algunos casos, con el mismo personal humano y logístico para mantener segura a la comunidad.

Patricia Sanguña, moradora del barrio Letamendi, sostuvo sobre el particular: “al fin el pueblo pudo ser escuchado. Aquí ocurren más de 12 delitos diarios, pero  son controlados por los policías comunitarios. Sin ellos, cómo piensan controlar la inseguridad que hay en este sector”, enfatizó.

Otro de los sectores considerados conflictivos, según datos de la Policía Nacional, es el barrio Andiglata, donde a diario, los cuatro gendarmes atienden  más de ocho llamados de auxilio. A diario, en la ciudad se producen más de 40 emergencias de toda índole.
Galo Tubón, morador de la Parroquia San Bartolomé de Pinllo, señaló que el policía comunitario es el apoyo más cercano y dijo: “es ilógico que dejen de funcionar los UPC, ya que con ellos podemos vivir más tranquilos, por lo menos así nos sentimos muchas personas”.

Nicolay Novillo, jefe del Distrito Norte de Ambato, indicó que de acuerdo a la nueva orden, la capacidad operativa de los 28 UPC del norte, mantendrán su funcionalidad con tres gendarmes en los sectores conocidos como tranquilos.

Así también, en los denominados conflictivos, se ubicarán a cinco o más policías, dependiendo el riesgo que representen, de acuerdo al nuevo censo policial.  

El jefe de Distrito resaltó que los únicos cambios que se harán para mejorar el accionar policial es el de reforzar los sitios con personal capacitado y dotándole de más unidades de patrullaje para controlar la inseguridad en las calles.  Este nuevo replanteamiento se hizo también a petición de la misma ciudadanía.

Con esto se mantendrá el Sistema que fue articulado técnicamente por la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Semplades) que son los Distritos, Circuitos y Subcircuitos.

Por otro lado, dijo que los gendarmes “no actúan” cuando existen relaciones cercanas o comprometedoras con el vecindario. Por ello indicó que los agentes del orden que mantienen compromisos con los gendarmes, sí serán reubicados. 

Clara Endara, moradora del sector Las Acacias de Ficoa, sostuvo que hasta hoy la relación policía – ciudadanía ha sido aceptable, pese a que cuando existen percances en el barrio, la capacidad de reacción supera los cinco minutos. Esto a pesar de que, según el testimonio de la ciudadana ambateña,  más de 400 viviendas cuentan con botones de pánico.

Así mismo, en el Distrito Sur se mantendrán las 32 Unidades de Policía Comunitaria hasta  el año 2017, mientras se termina la construcción  de  las 24 Unidades de vigilancia modernas de tipo “A y B”, dijo  Diego Barchay, responsable del Distrito Sur.  Las   24 unidades de seguridad funcionarán en los Distritos con más de 16 agentes del orden y con el equipo tecnológico adecuado para la protección de más de 50.000 habitantes.
En estas nuevas instalaciones habrá, además,  oficinas del Servicio de Rentas Internas (SRI), de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), y más.