En enero de 2013, el Municipio de Riobamba y la empresa AUTEC S.A. representada legalmente  por  Daniel Espinoza,  suscribieron un contrato de subasta inversa electrónica para realizar la adquisición de contenedores, vehículos recolectores y lava contenedores de carga lateral, por un monto de 2’096.200 dólares, los cuales debían ser entregados en un plazo de 90 días.

Este contrato pretendía  solucionar el problema de la recolección de los  residuos  sólidos que al  día generan  entre 105 y 110 toneladas.

Sin embargo, tras cuatro meses de vencido el plazo del contrato, los contenedores aún no prestan el servicio requerido en la ciudad. Según varios concejales de la Municipalidad de Riobamba esto se debe a dos causas.

La primera  por retraso en el embarque de los productos adquiridos por el municipio, cuyos justificativos de tardanza no serían legales, y la segunda, porque aún no se cuentan con los lava contenedores y los vehículos de carga lateral indispensables para la puesta en funcionamiento de los 600 contenedores comprados.

En la  primera causa,  según el contrato, los productos  debían ser entregados el 28 de abril; sin embargo el 11 de ese mes, mediante un  oficio suscrito por Daniel  Espinoza,  los mismos estaban con demora por problemas de embarque. En el documento se dice que “debido a las inclemencias del mal tiempo europeo se produjo la cancelación de operaciones de salida e ingreso de buques al puerto de Livorno en Italia, con programación de fecha de zarpe 20 de marzo, en consideración a nuestros tiempos estipulados y previstos”.

En una de las cláusulas del contrato suscrito se  indica  que “para prórroga de plazo serán por causa de fuerza mayor, o caso fortuito”, por lo que la firma mencionó “que el mal tiempo y condiciones climatológicas se escapan a toda previsión y por lo tanto no pueden ser imputadas o de responsabilidad de la empresa”; a esta documentación, la compañía  adjuntó un escrito del Puerto de Livorno en el cual ratifica que “las operaciones de embarque y zarpe del puerto por mala situación meteorológica en la zona han sido suspendidas”.

Tras recibir esta documentación, Mario Robalino como Alcalde  encargado en aquel entonces,  firma la resolución y extiende el plazo de entrega a 60 días más a partir del 9 de mayo, fecha en la que se suscribió dicha decisión.

Para el concejal Jorge Recalde, la documentación presentada por parte de la empresa AUTEC S.A.  no tiene fundamentos legales. “El papel que supuestamente es por parte del puerto de Livorno no contaba con sello de seguridad; es decir, no estaba apostillado, lo que indicaba que podía ser un documento sin la validez legal necesaria. Para confirmar las sospechas, me comuniqué con el puerto de Livorno, en Italia, y mediante correo electrónico me indicaron que dicho lugar nunca ha sido cerrado”.

Recalde afirmó que había  acudido hasta la representación diplomática italiana en Quito, para confirmar si la documentación presentada por AUTEC S.A. contaba con la legalidad necesaria. “La Embajada Italiana y la Cámara de Comercio Italiana en Ecuador confirmaron que el documento presentado para la prórroga de plazo argumentando el cierre del puerto de Livorno es falso”,  dijo el  concejal.

La prórroga venció  el 9 de julio y, “aunque llegaron a la ciudad algunos contenedores, estos no pueden entrar en funcionamiento si no hay los lava contenedores y los vehículos de carga lateral incluso son pintados a la intemperie en malas condiciones; el contrato decía que debían ser azules y ahora los cambiaron a verdes. Demasiadas anomalías en el cumplimiento del contrato”, indicó el edil.
La denuncia sobre este caso está en  la Contraloría.