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Una casa de caridad funciona en el cantón penipe en chimborazo
Religiosas cuidan a niños especiales
36 niños, niñas y adolescentes con discapacidad grave y deficiencias de aprendizaje asisten al centro de atención regentado por las hermanas Franciscanas de la Caridad.
Este sitio de solidaridad funciona en el cantón Penipe, en Chimborazo. El día aquí empieza muy temprano con oración y luego el desayuno.
Las religiosas, sin descuidar a los demás, dedican especial atención a los chicos con parálisis cerebral que usualmente cargan en sus brazos.
Este lugar permanece abierto con el aporte de varias instituciones, especialmente del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
Cuenta con 6 áreas: terapia psicológica, rehabilitación física, terapia ocupacional, hipoterapia, hidroterapia y bailoterapia. Dos facilitadoras y 4 educadoras iniciales apoyan a las hermanas franciscanas.
“Un convenio con la Universidad Nacional de Chimborazo permitió contratar psicólogos”, dijo la religiosa, Carmen Barrera.
Cuentan también con una granja integral y un criadero de especies menores como pollos, conejos y cuyes.
Penipe, según el estudio Manuela Espejo, es el cantón con más personas con discapacidad. El bocio endémico causó malformaciones y retraso intelectual. (I)