En los 40 años que Lucía Ibarra vive en el recinto el Congreso, del  cantón Echeandía (Bolívar), nunca contó con  servicio telefónico. “Si tenemos alguna emergencia y queremos comunicarnos, debemos esperar a que lleguen las “rancheras”  o que algún vecino nos preste un celular y subir al cerro más cercano para que haya señal”, indicó la mujer. Ella acudió esta semana al recinto Selva Alegre, para recibir su línea telefónica por parte del  Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT).

Solo en comunidades bolivarenses como Sabanetillas, Piedra Grande, San Gerardo, Santa Lucía y Chazo Juan se han entregado más de 120 teléfonos con tecnología CDMA (inalámbrica). En lo que va del año, la CNT ha otorgado 1.300 teléfonos.

“Es importante poder llega a las personas que  viven en los recintos y comunidades menos atendidas de la provincia, especialmente si están alejadas de los centros urbanos”, dijo Tania Arregui, directora de la CNT Bolívar, durante el evento.

Para que las personas de una comunidad o recinto se beneficien con las líneas telefónicas, deben enviar un oficio a las oficinas de la CNT  haciendo la petición con el número de habitantes que deseen tener el servicio. Entonces, un equipo técnico de la institución  hará una visita al lugar para determinar si las condiciones son las adecuadas para que el sistema funcione.

El aparato funciona con una batería y los usuarios deben comprar tarjetas con un valor de dos dólares. La tarifa tiene un costo  menor a un centavo la llamada.  

En el recinto Selva Alegre se congregaron alrededor 70 habitantes de varios recintos aledaños el pasado viernes,  para recibir 61 líneas telefónicas. “Solo tenemos que presentar la copia de la cédula, de la papeleta de votación, el comprobante de que recibimos el Bono y la planilla de luz. Realmente necesitábamos tener este servicio”, dijo Gonzalo Linares, agricultor del recinto Piedra Grande.

Para llegar a Selva Alegre, se debe tomar  una carretera de segundo  orden y viajar durante 40 minutos entre ríos cristalinos, palma, naranjos  y bananeras desde la ciudad de Echeandía. “Cuando la producción es buena, cosechamos 40 mil naranjas, una vez al año. Y ahora con el teléfono podemos realizar nuestros negocios sin la necesidad de movilizarnos a Echeandía”, aseguró el agricultor Fausto Riquelme.