“Es una emprendedora innata, solidaria, inteligente y altruista. Siempre se ha caracterizado por impulsar la literatura y artesanía nacional”. Con estas palabras, Yolanda Navarrete define a su nuera, Mayra Ortiz (foto). Esta última abrió en Latacunga una tienda-taller en la que se expenden juguetes de elaboración propia y libros didácticos para niños.

“El emprendimiento tiene dos objetivos: fabricar y expender artículos lúdicos con materiales reciclables y no tóxicos, y además inculcar en los chicos el excelente hábito de la lectura, con mayor énfasis en libros ecuatorianos a fin de dar a conocer nuestras costumbres, juegos tradicionales y cultura”, dijo Ortiz.

Junto a Yolanda, su suegra, cada día elaboran juguetes de diseños y colores variados con el propósito de que los chicos se entretengan de la manera tradicional y no caigan en la adicción al internet. Así también se elaboran adornos y manualidades con objetos reciclados para enseñar a los más pequeños que para cuidar el planeta no son necesarios grandes proyectos, sino simplemente aportar desde sus espacios con un granito de arena.

Concentra sus esfuerzos en lograr que el negocio crezca para ofertar empleo en un sector que a su juicio es olvidado y hasta relegado socialmente: el grupo de la tercera edad.

“Muy pocos proyectos ‘verdes’ son tomados como un referente o ejemplo a seguir. El de Mayra es uno de ellos, muchos docentes y líderes barriales de la localidad reconocen el esfuerzo que ella hace en su taller para inculcar en los más jóvenes la necesidad de reciclar, y a la vez brindar juguetes y más artículos de calidad”, manifestó Byron Sánchez, conocido de la emprendedora.

Mayra tiene dos hijas, Luisa Emilia y Julieta, de 6 y un año y medio. Ellas fueron la inspiración para la creación del negocio que más adelante se proyecta a ser la vitrina de muchos artesanos y literatos ecuatorianos. (I)